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Los escarabajos colombianos se citan mañana en Lagos de Covadonga

Este lunes será la primera etapa de alta montaña de la Vuelta a España.

A los ciclistas colombianos y en especial a Nairo Quintana no les importo perder hoy la camiseta roja que lo identificaba como líder de la Vuelta a España a sabiendas del gran reto de mañana en Lagos de Covadonga, premio de montaña de categoría especial.

Este mítico ascenso tiene un significado especial para Colombia, allí en 1987 Luis Herrera escribió una de las paginas memorables del deporte nacional. Ganó la fracción y conquisto la camiseta de líder que no volvería a ceder jamas.

Lucho Herrera volvería a ganar en Lagos de Covadonga en 1.991 y Oliverio Rincón lo haría en 1.993.

La ascensión a los Lagos de Covadonga, precedida por el exigente alto del Mirador del Fito, acogerán la llegada de la décima de la 71 Vuelta a España, la primera de las tres calificadas de alta montaña, y los colombianos de seguro no pasaran inadvertidos en la fracción.

Esta décima etapa se disputará íntegramente en territorio asturiano, con salida en la localidad de Lugones y final tras la subida a los Lagos de Covadonga, con un recorrido de 188,7 kilómetros.

A pesar de contar con solo dos puertos puntuables, el pelotón volverá a circular por un auténtico rompepiernas previo que unido a la ascensión al Mirador del Fito puede terminar pasando factura a alguno de los aspirantes al triunfo final.

Aunque todavía quedarán por disputar etapas muy duras, el final de los Lagos de Covadonga puede servir para eliminar definitivamente a alguno de los que luchan por el maillot rojo.

El mito de los Lagos de Covadonga empezó a gestarse en 1983 con una trepidante aparición en una edición, la trigésima octava, en la que la carrera española pasó de estar prácticamente muerta y al borde de la desaparición a relanzarse y volver a tener un peso específico importante entre los componentes del pelotón ciclista internacional.

En 1983, el triunfo final fue para el francés Bernard Hinault, pero en las hasta entonces inéditas rampas de los Lagos se encontró una gran oposición por parte de los ciclistas españoles en una jornada en la que ganó el vizcaíno Marino Lejarreta, que acabó segundo.

De manera consecutiva, el final en la cima asturiana volvió a hacer acto de aparición en el itinerario de la carrera y el triunfo en esa línea de llegada parecía convertirse en un seguro para estar en el podio o todavía más hacerse con el entonces jersey amarillo de vencedor final.

Tanto Pedro Delgado (1985) como el colombiano Lucho Herrera (1987) ganaron la etapa y la Vuelta el mismo año, mientras que el alemán Raymund Dietzen (1984) y el británico Robert Millar (1986) vencieron y estuvieron en el podio.

Desde entonces, las trece veces que han aparecido posteriormente en el recorrido de la Vuelta, tan solo en la citada edición de Delgado ganó y estuvo en el podio, ya que ni Álvaro Pino (1989), ni Lucho Herrera (1991) a pesar de ganar pudieron auparse al podio. EFE

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