Cargando contenido

Brasil venció 2-0 a Ecuador en el estadio Arena do Gremio

El próximo partido de la 'Canarinha' será ante Colombia en Barranquilla.

Brasil sudó para vencer 2-0 a Ecuador en el frío de Porto Alegre (sur), pero logró su novena victoria consecutiva en el Premundial, donde ya está clasificada, complicando aún más la situación de la 'Tri', obligada a sumar contra Perú para seguir con vida.

Tras una primera parte donde brilló menos que en las últimas ocasiones, la pentacampeona del mundo consiguió romper el bloqueo de los de Gustavo Quinteros en la segunda gracias a los tantos de Paulinho (68) y Philippe Coutinho (75). 

Quiso el destino que este año de éxitos, redenciones y números redondos se completara para Tite ante el mismo Ecuador contra el que se estrenó brillantemente hace justo doce meses y, además, en su querida tierra gaucha.

Todo había cambiado desde aquella tarde en Quito en la que Brasil se sacudió por fin el duelo de su Mundial y se atrevió a mirar al frente, empujada por el aire fresco que venía del banco. Entonces la 'canarinha' era sexta y ahora la primera del ranking FIFA y con las maletas listas para Rusia. 

En este juego de espejos, el peor reflejo era para Ecuador, que llegaba por el camino inverso, sexto, con su co-liderato de hace un año consumido en un lejano recuerdo y la soga al cuello.

No estaban los de Quinteros para celebrar efemérides y menos después de que el inesperado tropiezo de Chile o el sorprendente empate de Colombia les subieran el pulso: ya no hay certezas en un fútbol sudamericano que no cerrará su vuelo hacia Rusia hasta el último momento. 

Sabía muy bien esta 'Tri' asolada por las bajas que el valioso empate solo vendría tras un riguroso ejercicio de resistencia y apretaron los dientes cuando el revalorizado Paulinho enfiló su área, se deshizo de tres marcadores y les dio el primer susto.

Tampoco se saldría del guión el peligroso lanzamiento de Willian poco después, recordando por qué Tite le había elegido por encima del observado Coutinho. 

Los misterios del enloquecido mercado de fichajes, en el que Liverpool y Barcelona apuran deciden su futuro, le habían devuelto la titularidad al centrocampista del Chelsea y, con él, Tite repetía el mismo once de hace un año. 

Pero, por mucho que el seleccionador grite a los cuatro vientos que, pese a la temprana clasificación sus jugadores mantienen la presión, el éxito le rebajó un poco el hambre a este Brasil que pasó un año mordiendo.

Llevaba la iniciativa la 'canarinha', se arrancaba Neymar y Gabriel Jesús le daba la noche a Banguera, pero le faltaba veneno ante un Ecuador al que el empate le parecía una excelente noticia.

Funcionaba, de momento, las estrategia diseñada por Quinteros para parar a la nueva estrella del París Saint Germain.

Marcado con contundencia, Ecuador se esforzaba por cerrarle el paso al fichaje más caro de la historia, que rodó varias veces por el gramado, forzó la tarjeta de Martínez y se llevó después otra para él, sumando la quinta en estas eliminatorias.

Ni el frío, ni las piernas aún pesadas de una temporada europea apenas arrancando contribuían tampoco para el brillo, y a la exigente Arena do Gremio se le escapó algún silbido al descanso al no reconocer en esta Seleçao correcta las maravillas que les habían contado.

Reivindicaciones

Pero a nadie en su sano juicio se le ocurriría dar por muerto un partido donde anden sueltas varias de las mayores estrellas del fútbol mundial y allí estaba Gabriel Jesús para calentar a Porto Alegre con un cabezazo que casi pone el primero, al que luego se sumaría Neymar.  

No pudo ser entonces, pero por fin cargaba la pólvora la Seleçao, que acabaría disparando Paulinho tras un saque de esquina en el 68.

El nuevo medio del Barça se sacudió las críticas de su polémico fichaje siendo el más hábil al hacerse con el balón en la frontal del área para fusilar a Banguera. 

Pero aún habían peores noticias para Ecuador: la bestia se había despertado y primero Willian y después Neymar querían también su parte en la fiesta.

La noche iba, sin embargo, de reivindicaciones y el segundo tanto sería para otro futbolista que ha pasado un verano europeo intenso.

Al cuarto de hora de haber entrado por Renato Augusto, Coutinho reclamó los flashes que tanto le habían seguido durante la semana para poner aumentar el marcador tras un soberbio pase de Gabriel Jesús, con el que culminaba una jugada que él mismo había comenzado en el 75.

Demostraba así que también sabe sufrir esta esta Seleçao de Tite que todavía no ha cedido un punto.

Mucho más complicada es la situación de Ecuador, séptima con 20 puntos, que se jugará la vida el martes ante Perú. 

En esta nota
Imagen
Imagen