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Ángel Di Maria, uno de los mejores del PSG a final de temporada

Su dinámica del momento corrobora una secuencia goleadora, con 11 dianas en 18 encuentros disputados en 2017.

Cinco goles en cinco partidos y todos marcados con su pierna izquierda: El argentino Ángel di María representa una de las mejores armas del París SG a final de esta temporada, sobre todo en las semifinales de la Copa de Francia contra el Mónaco, el miércoles.

Di María cuenta con 14 tantos en 30 partidos esta temporada, uno más que la pasada campaña (15 goles en 47 encuentros), pero también ha dado 14 pases decisivos en todas las competiciones, ocho en la liga francesa.

Consiguió el título de mejor pasador del campeonato galo (18) en su primer año en París, la temporada pasada, pero se vio empañado por el nuevo fracaso de PSG en cuartos de final de la Liga de Campeones.

Di María tuvo un comienzo de temporada mediocre y su imagen se ensombreció en diciembre por las revelaciones de Football Leaks en las que asegura que el argentino, como su compatriota Javier Pastore, habían realizado traspasos de sus ingresos en paraísos fiscales.

A todo esto se unía a que el jugador no terminaba por acostumbrarse al sistema táctico del nuevo entrenador, el español Unai Emery.

- Gracias a Draxler -

"En todos los clubes donde he jugado, tuve un rival que podría quitarme el puesto", declaró el argentino a la cadena Canal + el pasado 9 de abril. "Creo que estuve demasiado tranquilo. Cuando llegó el momento, fue necesario cambiar el estado de ánimo y reaccionar", prosiguió Di María.

"Creo que no prestaba suficiente atención. Y cuando (Julian) Draxler y (Gonçalo) Guedes llegaron me di cuenta de que estaba perdiendo mi sitio. En ese momento las cosas cambiaron enormemente", contó.

En enero, la llegada del campeón del mundo alemán relegó al banquillo a Di María, el segundo fichaje más caro de la historia del campeonato francés con 63 millones de euros, proveniente del Mánchester United en 2015.

Dos partidos tuvo que ser paciente y luego tuvo una titularidad en Burdeos en la Copa de la Liga aprovechando la ausencia de Draxler. Di María inscribió entonces un doblete (victoria 4-1) y conservó su sitio en el once titular para el partido siguiente, el choque de liga contra el Mónaco, con Draxler de compañero. la víctima fue el brasileño Lucas Moura.

El despertador sonó contra el Barcelona en la ida de los octavos de final (4-0) en la capital francesa, con dos dianas del 'Fideo', justo el día de San Valentín y de su 29 aniversario, aunque luego desapareció en el partido de vuelta en Barcelona en la famosa derrota por 6-1.

En cambio, resucitó en la final de la Copa de Liga impresionando con un tanto y dos pases decisivos contra el Mónaco (4-1). Di María, hábil en el regate, suele buscar un ángulo para golpear con la izquierda, como el holandés Arjen Robben.

A su habitual celebración del corazón formado por las manos, el rosarino ha añadido recientemente la imitación de una llamada telefónica, cuyo significado sigue siendo un misterio. ¿Aló Mónaco?

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