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El peligro de las rotaciones de Juan Carlos Osorio en la selección mexicana

El entrenador colombiano pese a la críticas recibidas, sigue manteniendo la misma idea de trabajo.

Juan Carlos Osorio fue más fiel que nunca a sus principios y revolucionó la formación del Tri ante Nueva Zelanda. Una rotación 'masiva' de ocho jugadores con respecto al once ante Portugal le pudo costar una tragedia en Sochi a la selección mexicana.

Lo había advertido y a la hora de la verdad hasta ocho titulares en el debut en la Confederaciones se fueron al banquillo en la remontada (2-1) del miércoles.

Esta revolución incluyó al arquero Guillermo 'Memo' Ochoa, brillante ante Portugal (2-2), con un vuelo a un remate de André Silva que hubiera significado la derrota.

Solo repitieron en el once Carlos Salcedo en la derecha de la defensa, Raúl Jiménez en ataque y Diego Reyes, capitán ante los All Whites, que pasó de jugar en la zaga a hacerlo como medio defensivo.

Los mejores ante Portugal; como Carlos Vela, Chicharito Hernández, Andrés Guardado y Jonathan Dos Santos, se quedaron en el banco.

- Equipo sin automatismos -

Tras un inicio desastroso ante Nueva Zelanda, el rompecabezas empeoró a la media hora de juego con la lesión de Salcedo, que fue retirado en camilla y que ha tenido que abandonar la selección por una lesión en el hombro. 

Le sustituyó Héctor Moreno, lo que desplazó a Néstor Araujo a la derecha para que el recién incorporado ocupara el centro. Un problema muscular le retiró en el minuto 66, lo que ofreció a Rafa Márquez su debut en el torneo.

"Una de las virtudes de esta selección es la polifuncionalidad táctica colectiva", había presumido Osorio en la previa, pero sus jugadores estaban desorientados en la noche rusa.

Nueva Zelanda era superior en el estadio Fisht de Sochi. Se había puesto por delante en el marcador y acumulaba ocasiones frente a un centro del campo y una defensa del Tri irreconocibles, incapaces de mostrar automatismo alguno.

El técnico colombiano se mostró satisfecho, pese a que la imagen de México no había sido la mejor.

"Estoy orgulloso de los muchachos. En el fútbol se sufre y es normal, en el alto nivel no hay clubes ni selecciones que no sufran", justificó, sin reflexionar sobre los desajustes defensivos que provocaron que el delantero oceánico Chris Wood se plantara una y otra vez frente al arquero Alfredo Talavera, salvador.

La puesta en escena del partido ante Nueva Zelanda recordó en exceso el recorrido en la pasada Copa América del Centenario, cuando el seleccionador se empezó a hacer famoso por sus rotaciones, especialmente cuando cambió a seis jugadores para caer por 7-0 ante Chile en cuartos.

- 'Perdí el control' -

"A veces la forma de juego no nos gusta mucho a la gente. La cantidad de cambios que hace Osorio, la rotación de equipos, de cuadros, de repente no se ve una solidez en el plantel, pero es su forma de trabajar", dijo el carismático Miguel Herrera, su predecesor en el cargo, antes del comienzo de la Confederaciones.

La recuperación de una pieza clave en la creación ante Portugal dio la vuelta a la situación. Héctor Herrera saltó en la segunda parte ante Nueva Zelanda y cambió la perspectiva.

"Su entrada pesó muchísimo. Empieza a generar líneas de pase, no solo en el inicio de la jugada, también en meter la pelota al tercio medio", dijo Osorio.

Y en esta zona del campo fue clave su gran acierto en la alineación, Javier Aquino como extremo izquierdo, cuyas jugadas terminaron en los goles salvadores de Raúl Jiménez y Oribe Peralta.

Además de su discutido planteamiento, Osorio dejó ante los All Whites una imagen muy alejada del hombre sosegado y educado que acostumbra.

Estalló cuando Nueva Zelanda continuó la jugada tras la lesión de Salcedo y las cámaras le grabaron insultando de gravedad a uno de los técnicos del rival.

"Me ofendió y perdí el control, la cámara me persigue a mí, pero el asistente de ellos fue culpable directo de lo que pasó", explicó el miércoles tras pedir disculpas.

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