Álvaro González: 50 años de entrega y controversia en la dirigencia deportiva

Con visibles rasgos de cansancio, tal vez porque acababa de llegar de Manizales donde fue homenajeado el pasado fin de semana por sus cincuenta años de carrera profesional como dirigente deportivo, y con sus maletas aún en la oficina, Álvaro González Alzate accedió muy amablemente a contar detalles de su trayectoria.

Comenzó, por lo que él considera fueron sus inicios en lo que llama ‘la goma de la dirigencia deportiva’ y que le llegó luego de probar suerte como futbolista aficionado, actuando como defensor en varios equipos locales como el Hoyo Frío y jugando en canchas rudimentarias como él mismo las llama, señaló algunas como la de Inarca, o la cancha de la Casa de Menores, la de Bavaria, El Campín, la del Batallón Ayacucho y la del Seminario de La Linda, no obstante se dio cuenta que no tenía las condiciones técnicas ni físicas para practicar este deporte a un alto nivel y decidió probar suerte en otro campo, en el de la organización y la dirigencia.

Fue entonces cuando sus primeros 'pinitos' los hizo en el municipio caldense de Villamaría, donde su hermano Carlos Ernesto González ejercía como profesor de la escuela Llanitos en donde además tenía organizados unos grupos de campesinos que jugaban partidos en la única cancha que había en el sector y ahí él comenzó a ayudarle a organizar estos torneos.

Posteriormente cuando corría el año 1964 viajó a Fresno Tolima a terminar su bachillerato clásico, allí de nuevo la organización de eventos deportivos y culturales fueron una opción para alternar sus estudios, organizó varios entre ellos unas competencias de atletismo.

Tras graduarse como bachiller clásico regresó a Manizales y se vinculó con su hermano, Carlos Ernesto, quien por ese entonces hacía parte del Comité de Fútbol de Manizales, allí comenzó oficialmente su carrera oficial como dirigente deportivo.

Respecto a si se arrepiente de algo a los largo de estos 50 años de trayectoria, Álvaro González contundentemente afirma que no y que por fortuna todo lo que se ha propuesto lo ha cristalizado y sacado adelante.

A manera de anécdota recuerda la vez que se le ocurrió realizar un campeonato nacional infantil, idea que no fue muy bien recibida por las personas que le rodeaban, pero con empeño logró conseguir el permiso de los padres para que estos menores compitieran por todo el territorio nacional, a raíz de esta iniciativa Álvaro González ambientó la idea en las diferentes ligas del país y logró realizar el primer campeonato infantil en Colombia.

De la misma forma, González Alzate llevó a cabo el campeonato nacional prejuvenil y tiempo después le dio forma a la idea de Arturo Bustamante de realizar un campeonato nacional Sub-23, pero Alzate además de tener en cuenta a las seis ligas más importantes del país le dio cabida a cerca de 32 ligas nacionales y estableció un torneo de forma masiva.

La siguiente idea fue organizar un campeonato Senior Máster y también el campeonato nacional femenino, todos estos torneos se han venido realizando desde el año 90 cada año sin falta.

Luego Álvaro González ambientó el campeonato nacional de clubes de donde nació el campeonato nacional de ascenso, que se convirtió en la segunda división del fútbol colombiano y luego lo convirtió en el campeonato nacional Primera C que posteriormente dio paso a la Primera B que tenía ascenso y descenso de primera B a la C.

Este campeonato comenzó a coger mucha fuerza, y de acuerdo a las palabras de Álvaro González, enemigos suyos, problemas políticos en la Dimayor y una persecución en contra de la División Aficionada del Fútbol Aficionado (Difútbol) hicieron que despareciera el ascenso de la C para la B.

Álvaro González señaló a Juan José Bellini y a León Londoño como las personas que estuvieron en contra de esta iniciativa (Ascenso y descenso de la C para la B) debido a problemas de poder al interior de la Dimayor, lo que hizo que no se afectara a González Alzate, sino a la estructura del fútbol mismo, porque prácticamente se acabó que el campeonato de la C debido a que no había estímulo para que los equipos invirtieran un dinero para buscar una posición en la B, además al escoger ahora a dedo a los equipos que participarían en la B el nivel del torneo no era el mejor de acuerdo a Álvaro González.

En cuanto a su gestión asegura haber realizado todo lo que se ha propuesto, solo hay un tema en el que no ha podido quedar a gusto y es respecto al arbitraje colombiano, pues como es bien sabido, este ítem del fútbol colombiano ha tenido muchas aristas que enlodan la gestión de los árbitros nacionales, debido a que en su momento fueron permeados por la corrupción y esto lo criticó mucho Álvaro González, por lo que cuando llegó a Difútbol como directivo trató de reglamentar el arbitraje en Colombia con la creación del Colegio Nacional de Árbitros (Conarcol) trabajo que estuvo lleno de amenazas con sufragios, cartas anónimas y balas que le enviaban en sobres, no obstante siguió adelante con su trabajo y logró consolidar el tema.

Pero de nuevo por consideraciones de poder y con injerencia de Juan José Bellini se determinó que el arbitraje nacional no podía estar en manos del nivel aficionado por lo que se le quitó esta potestad a la Difútbol y de dio paso a otro sistema que González considera anárquico y lleno de irregularidades.

A pesar de no tener injerencia, Álvaro González se autodenominó para ser quien lleve a cabo un arduo trabajo para estudiar todos los colegios de árbitros del país para que cumplan con el reglamento establecido.

En cuanto a los proyectos que tiene en mente para la Difútbol reveló que quiere implementar un campeonato femenino nacional a nivel de clubes, estableciéndolo principalmente en las regiones para de esta forma comenzar a disputarlo en todo el territorio nacional. Sigue empeñado en revivir de nuevo una organización seriacute;a del arbitraje colombiano y como tercer punto señaló que pretende que todos los monitores, entrenadores e instructores de clubes de las ligas departamentales cuenten con la capacitación necesaria.

Respecto a la decisión de Dimayor de ampliar la Liga Postobón a 20 equipos opinó y dijo que sin lugar a dudas fue una medida que fue estudiada a fondo por Ramón Jesurún quien al final en compañía de sus asesores concluyó que era lo mejor, sin embargo él considera que en ocasiones la cantidad no asegura que haya calidad.

Al respecto dijo que para que el fútbol colombiano tenga un mejor nivel y el espectáculo sea más atractivo es necesario que los técnicos que dirigen en el balompié profesional colombiano se capaciten, y renueven sus conceptos técnicos con capacitaciones y seminarios internacionales.

Finalmente sobre los cuadrangulares que se realizarán en enero con los equipos de la A que están jugando en la B señaló señaló que le torneo ya tenía establecido un ascenso y un descenso desde hace un buen tiempo y que cree que había que mantenerlo y repetar las reglas de juego, porque considera que para el buen desarrollo técnico del fútbol no es bueno y que por el contrario se debe buscar la competencia buena y real con el fin de potenciar el fútbol y ofrecer un mejor espectáculo a los aficionados.