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Wilder Medina: De pandilleros a goleador

Autor del gol 3000 del Deportes Tolima, el delantero antioqueño Wilder Medina, hace parte de la delegación que por el club colombiano se encuentra en Santa Cruz de la Sierra para enfrentar este martes a Oriente Petrolero en el partido de ida de la Segunda Ronda de la Copa Suramericana.

En diálogo con el programa Planeta-Fútbol de Antena 2 RCN, Medina nacido en Puerto Nare, el 21 de febrero de 1981, considera que es una bendición de Dios su actualidad futbolística y recordó que estuvo a punto de morir en su adolescencia debido a su mal vivir en Rionegro, ciudad a la que llegó procedente de su pueblo natal luego de la muerte de su padre. "Llevo diez goles con el Tolima y disfruto de todo lo que me está pasando en el fútbol porque llegué a pensar que nunca más iba a seguir jugando luego de una lesión seria que sufrí cuando jugaba en la B con Rionegro, haber salido de una sanción por dopaje y superar una etapa difícil porque me ha tocado muy duro en la vida". Se explaya en su relato con la fluídez característica de los antioqueños, llama la atención la historia de vida que encontramos cuando la idea era simplemente hablar del gol 3000 que le marcó al arquero del Atlético Huila, Lucho Fernández, a los 20 minutos, en la victoria 3-0 con dos goles suyos y otro de Jorge Perlaza por la novena fecha de la Liga Postobón Hurgando en su vida personal, Wilder Medina, comentó "Soy de una familia pobre, muchas veces no teníamos con qué comer, hice parte de pandillas de antisociales por necesidad y porque uno a los 16 años se junta con esta clase de gente, se mete en el vicio y quiere conseguir plata fácil. Mi madre vendía mazamorra, cocadas y helados para subsistir, mientras yo llegaba con plata, ella se preocupaba mucho y yo le decía que tranquila, que comprara lo que hacía falta en la casa. En varias ocasiones estuve a punto de morir, ví matar a varios amigos. Una vez, estando en una casa abandonada consumiendo vicio, me dió por retirarme, cuando había salido, escuché una explosión, les lanzaron una granada que volvió trizas a quienes estaban compartiendo conmigo. Por eso digo que Dios me sacó de ese hueco, él me tenía reservadas cosas mejores, eso es lo que estoy viviendo ahora y por eso le digo a los jovenes que andan en malos pasos, que busquen a Dios, que es la mayor fortaleza que tenemos". Tras ser suspendido por haber dado positivo por marihuana cuando jugaba en Rionegro, Wilder Medina buscó nuevos horizontes "En Rionegro jugaba pero no nos pagaban, en el 2003 me fuí para Atlético Huila, me fue muy bien, marqué cuatro goles, estuve en Envigado, en el segundo semestre pero como no jugaba le pedí al señor Gustavo Upegui que me diera los papeles para buscar equipo, conseguí pasar a Patriotas en 2007, allí anoté 19 goles, fui el goleador del torneo, solo superado por Giovanni Moreno que jugó la final y consiguió el trofeo de máximo goleador. Ahora estoy en Tolima, quiero seguir marcando goles y dar testimonio a quienes me escuchan de la palabra de Dios". Wilder Medina está casado, tiene cinco hijos, una familia que quiere sacar adelante. Andaba en tinieblas y ahora se ha transformado en un futbolista que quiere seguir triunfando.
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