María Maderna destronó a Enis Pacheco

 

en el combate estelar de la velada desarrollada en la noche del viernes en el Centro de Educación Física Nº 6 “Oreste Propato”, de Las Flores, provincia de Buenos Aires, Argentina.
 

A pesar de comenzar con tibieza, solo soltando su largo jab zurdo y aprovechando sus 11 centímetros de diferencia, Maderna fue ingeniándose para revertir el trámite de un combate, acompañado por la merma de la local. Es que en los primeros capítulos, fue Pacheco quien llevó las riendas de una pelea poco clara, sin mayores desbordes. Dejándola venir, respondía desde la corta distancia con sus goleados diestros a la mejilla y esporádicos ganchos a las costillas. Sin embargo, la campeona se fue quedando. Mientras la dueña de casa carecía de ideas, apenas se dedicaba a amarrar. Pero con poco, Maderna comenzó a filtrar su cross diestro al mentón, que le permitía ir descontando puntos.

 

Con el transcurso de los episodios, la colombiana cada vez más dejaba innecesariamente venir a la retadora, casi ni sacaba sus envíos, y permitía que la porteña, pero radicada en Las Flores sumara con su derecha cruzada por adentro, y sus uppercut diestro al mentón. Así, fue “Tily” quien llevaba las acciones, sin lastimar, pero suficiente para agregar rounds en las tarjetas ante la pasividad de una campeona pasiva, que solo se dedicaba a sujetar.

 

Como si fuera poco, luego de tantos clinchs en el noveno, y sumado a un cabezazo intencional, el árbitro argentino Gustavo Tomás le descontó dos puntos a la monarca (según marca el reglamento OMB ante la intencionalidad de las infracciones). Y sobre el final, con poco, “Tily” fue la única que buscó, y repitió su cross diestro arriba, por lo que se llevaría la decisión y así desataría el estruendoso festejo del público que colmó el escenario.

 

Las tarjetas de dos de los tres jueces, todos argentinos, expresaron diferencia, al decretar: Juan Carlos Palmieri 94-94, mientras que Héctor Miguel dio 98-90, y Carlos Azzinnaro 97-91, ambas para Maderna. Para NotiFight.com, la victoria de Maderna fue de 96-93.

 

Luego de que la local presionara con su lago jab zurdo, la campeona acortó las distancias y respondió con su cross y boleado diestro a la mejilla. Con ambas buscando en el segundo, Maderna repitió su jab pero Pacheco llegó más firme con su derecha cruzada a la mandíbula. Sin embargo, “Tily” reaccionó y acertó su uppercut diestro al mentón en la corta distancia.

 

Con la visitante algo más pasiva en el tercero, Maderna soltó su cross diestro al mentón. Pero no lastimó y Pacheco respondió con su derecha boleada arriba y curva a las costillas. Con ambas cayendo en los amarres en el cuarto, a pesar de lo poco ortodoxa de la cafetera, la dueña de casa se las ingenió para impactar su cross diestro al mentón, que la hizo retroceder.

 

Mientras la campeona se recostaba sobre las cuerdas en el quinto, la porteña pero florense por adopción avanzó y filtró su derecha cruzada a la mandíbula. Pero oriunda de Puerto Escondido respondió una vez más con su boleado diestro, y su gancho zurdo a las costillas. Con las acciones careciendo de claridad en el sexto, “Tily” avanzaba, apenas tocaba con su derecha recta arriba, pero “El Huracán”, tras los amarres, era más profunda con su derecha boleada arriba y curva a las costillas.

 

La derecha cruzada lanzada por la local llegó a la mandíbula de la visitante al iniciar el séptimo. Pero no lastimaba. Enfrente, sin claridad, la colombiana presionaba con sus envíos poco efectivos en corta. Ante la falta de ideas de la retadora en el octavo, Pacheco se contentaba simplemente con amarrar y soltar esporádicos ganchos   al cuerpo y boleados a la mejilla. Pero justo sobre la campana, la dueña de casa aprovechó la guardia baja de su rival y filtró su derecha cruzada a la sien, que la hizo retroceder levemente.

 

Más decidida salió la florense en el noveno. Mientras la campeona la dejaba venir, avanzaba y filtró su cross diestro a la frente de una visitante que se repetía en los agarrones. Tantos fueron los amarres, que las acciones se frenaban constantemente. Y como si fuera poco, la colombiana aplicó un cabezazo intencional por lo que el árbitro argentino Gustavo Tomás se vio obligado a descontarle dos puntos (según el reglamento OMB), que serían fundamentales al final. Ante el quedo de la colombiana, Maderna fue a buscarla en el décimo. Empujada por su público, acortó las distancias y filtró su derecha cruzada y uppercut zurdo al mentón, sin tanta potencia.

 

La monarca respondió con su boleado diestro a la mejilla, pero sin claridad. Sobre el final, ambas terminaron tirando todo lo que les quedaba en la corta distancia. Por más que ninguna llegaba con plenitud, fue más que suficiente para que todos los asistentes las despidieran con un estruendoso aplauso. Sin embargo, al sonar la campana definitiva, a pesar del mejor cierre de la local había tensión en el ambiente. Pero tras la decisión de los jurados, todo sería festejo para Las Flores que ovacionó a su nueva ídolo.