Cuba se olvida de los desertores y da paliza a Nicaragua

Horas antes de que Cuba saltara al campo, un quinteto de sus integrantes formado por Enrique Ramos, Leonel Batista, Ismael Romero, Juan Pablo Piñeiro y Yudniel Pérez, dejaron el equipo, confirmaron fuentes deportivas. Sus compañeros hicieron el trabajo al dominar 18-12 el primer cuarto, para luego ampliar a un más la ventaja en el segundo periodo, tras conseguir cinco triples e irse al descanso con un parcial de 42-20. A pesar de tener la clara ventaja en el marcador, la selección cubana siguió inspirada en el juego ofensivo durante la segunda parte para asegurarse una clara y contundente victoria que le levantó la moral de las deserciones y de la derrota sufrida en la jornada inaugural ante el combinado nacional de las Bahamas. El máximo anotador para el equipo cubano fue Lisván Valdez, con 34 puntos, mientras que su compañero Yoannis Soria aportó 15. Por Nicaragua, Vansdell Thomas anotó nueve puntos y Windell Sloan llegó a los ocho sin que ninguno de sus jugadores pudiesen conseguir dobles dígitos. Cuba perdió el lunes en la apertura del certamen por 80-68 ante Bahamas en el torneo que se lleva a cabo en el Coliseo de Puerto Rico José M. Agrelot, de San Juan, donde se disputa el torneo, y que concede cuatro plazas para el Premundial del 2013. Luego volvió a ser actualidad con las deserciones que se unieron a las de otros deportistas cubanos que han aprovechado en los últimos años su estancia en Puerto Rico para abandonar su país, como en el 2009 cuando el jugador de voleibol Leonardo Leyva se evadió de la concentración mientras participaba en el campeonato Norceca. Durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrado en Ponce, en 1993, los baloncestistas Lázaro Borrel y Andrés Guibert desertaron de la delegación cubana. En el Torneo Preolímpico de Las Américas de San Juan, en 1999, los jugadores Ángel Caballero y Juan Carlos Herrera también abandonaron a la delegación cubana y pidieron asilo político. Puerto Rico es un Estado Libre Asociado parte de los Estados Unidos, por lo que los cubanos que pisan la isla caribeña, por la figura conocida como "pies secos", pueden acogerse a la ley de Ajuste cubano, que les da permiso para quedarse en el país y pedir asilo político. La ley, firmada el 2 de noviembre de 1966 por el presidente demócrata Lyndon Johnson, concede asilo político que da acceso a residencia al cabo de un año y un día, a diferencia de los inmigrantes que lo intentan por la figura de 'pies mojados', es decir, que no pisan territorio estadounidense, y que finalmente son deportados. EFE