Cargando contenido

Corrida extraña y accidentada en Manizales

En la penúltima de feria salieron 10 toros al ruedo de la plaza de Manizales, ocho de Las Ventas y dos de Achury Viejo ¿qué pasó? no se sabe, pero lo cierto es que los toros del maestro Rincón mostraron todos un comportamiento extraño.

Como todos los días de ésta feria, muy buen clima, tiempo soleado, plaza llena como marco inmejorable como para lo que hubiera podido haber sido una gran corrida, pero no fue así, por el contrario, todo un desastre ganadero.

Actuaron Sebastián Castella, Luís Bolívar y Alejandro Talavante en corrida Goyesca, diestros que aportaron todo para levantar la tarde, lo que a la postre no consiguieron.

Los toros de Las Ventas del Espíritu Santo iban saltando uno a uno al ruedo de la plaza de Manizales y su comportamiento era casi calcado, es más, uno que casi podía, sin mayor diferencia, predecir lo que pasaría con el siguiente en turno. Los toros hacían salidas alegres, rematando en los burladeros y a los dos minutos, lo extraño, se movimientos  descoordinados, caídas, partidas de manos…..desconcierto y protestas en el tendido.

Como si hiciera falta algo, una puerta de uno de los toriles se dañó y como cualquier plaza de pueblo perdido en la geografía de algún país que se esfuerza por salir de la marginalidad, retrasó la salida varios minutos, del siguiente toro, hasta por latavoz anunciaron el daño y arreció la protesta..Como dijo un amigo “Cuando algo se tuerce, se tuerce todo”.

Salieron los dos de Achury y enderezaron un poco el sabor amargo de una tarde de frustración. Uno de éstos sobreros, permitió el corte de la única oreja de la tarde por parte de Sebastián Castella, quien brindó al maestro Rincón y le dijo en el micrófono de RCN: “brindo este toro al maestro César Rincón, a la gran figura del toreo que ha sido, y decirle que el no tiene la culpa de lo que esta sucediendo, pues no hay un Rincón dentro de cada toro suyo”.

Fue un desastre y César, el César del toreo salió de la plaza antes de que la tarde concluyera, destrozado, triste, pues no soportó lo que allí se vivía.

Pero quienes conocemos al maestro en todas sus facetas, sabemos de su celo profesional en todo lo que emprende, ya como gran figura del toreo, ya como ganadero ya como comunicador. César es meticuloso y perfeccionista en cada una de las tareas que emprende, de ahí su éxito en la vida, pero ante todo, la claridad en sus actos, la rectitud y honradez de un hombre que viene de abajo y sabe que a nadie se le puede quitar nada como se lo quitó la vida a él en sus primeros años, por eso es respetuoso y cumplidor con quienes, como el público, compran una boleta costosa para ir a los toros y además, buen colega con quienes como él, se visten de luces para aportar lo mejor a una afición como la de Manizales que se merece lo mejor.

Tarde sin explicaciones, tarde extraña y accidentada, algo poco visto, poco vivido por lo redondo en lo malo.  

En esta nota