21 Oct 2014 - 05:26 pm
Diseñan reloj con la imagen de Felix Baumgarthner, el hombre supersónico
Baumgarthner es recordado porque en 2012 se lanzó con un traje especial desde la estratosfera.
Luego de 5 años de compleja elaboración, Zenith terminó el diseño exclusivo del Academy Christophe Colomb con el cual rinde homenaje a Felix Baumgarther, el hombre recordado por su inusual hazaña de realizar el salto más alto de la historia reciente del hombre.
Baumgarthner, en el año 2012 ejecutó la proeza más grande su vida al saltar hacia la tierra desde la estratosfera, suspendido en un balón de helio a 38.969 metros de altura, logrando romper la barrera del sonido en caída libre.
Esta aventura fue acompañada por Zenith, que decidió fabricar un reloj, el Academy Christophe Colomb, que recrea algunos de los momentos que hicieron famoso a Baumgarthner durante el salto al vacío.
La máquina de edición limitada, cuenta con material es inusuales, un diseño original, fidelidad, precisión y cinco años de arduo trabajo en los que el fabricante imprimió su sello único de exclusividad y detallada elaboración.
En el reloj se muestra la imagen de Baumgarthner preparándose para saltar desde la cápsula de helio. La figura está grabada en oro de 18 quilates pulido a mano.
El movimiento se encuentra dentro de una caja de platino de 45 mm con un baño de DLC (Diamond Like Carbon o carbono adiamantado) que da al material su color negro mate espectacular, y sus propiedades altamente beneficiosas de dureza y resistencia a raspaduras y fuertes movimientos.
Otra característica llamativa es la base del dial con la tierra turquesa, que ocupa la mayor parte del reloj, mientras la sección superior muestra la vía láctea vista desde la estratosfera.
En el movimiento se observan otros detalles de alta relojería como un dibujo que evoca discretamente la duración del salto de Baumgarthner de 4 minutos y 20 segundos. Como todos los modelos en la línea, la placa está “hundida” para adoptar la forma del módulo giroscópico de control de gravedad.
Por último, el Academy Christophe Colomb, alberga un órgano regulatorio con oscilaciones de alta frecuencia (36,000 vibraciones por hora) para dividir el tiempo en décimas de segundos; y una maravilla micro mecánica en forma de un módulo giroscópico que neutraliza los efectos de la gravedad en el ritmo del reloj.