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José Tomás….volvió y los fregó

El enigmático, extraño y puro José Tomás toreó en Aguascalientes México, en mano a mano con el local Zotoluco. José Tomás salió a hombros al cortar tres orejas, plaza a reventar, boletería agotada, hoteles al tope, la ciudad colapsada, al otro lado en el mismo México, en Yucatán, Ponce, sin orejas y casi en silencio…José Tomás los volvió a fregar.

José Tomás es un torero muy especial, porque torea donde quiere, con quien quiere y el día que quiere y cobra lo que quiere. “Es dueño de su destino y capitán de su alma”, está muy aparte de sus compañeros de profesión y no hace parte del calendario taurino anual.

José Tomás torea dos o tres corridas al año y a donde va la ciudad se convierte en una auténtica feria. Digo ciudad y no plaza, porque trasciende el ruedo, pues los hoteles, los restaurantes las vías, los buses, los trenes, los aeropuertos, sin cupo, sin puestos, sin posibilidades, todo, absolutamente todo repleto. Es un ciclón, es un máximo atractivo y tirón para la fiesta.

En Aguascalientes lidió en mano a mano con el mexicano Zotoluco, toros de los hierros de Fernando de la Mora y Los Encinos, el maestro de Galapagar cortó tres orejas, una el primero, dos en el segundo y dio vuelta al ruedo en el tercero. Este resultado le permitió salir a hombros en olor de multitudes, en medio de aficionados de todas partes del mundo.

Por su parte el torero mexicano Zotoluco, a pesar de su entrega, no tuvo suerte con la espada, lo que llevó a que el resultado para el veterano torero fue de cero orejas cortadas.

Por contraste, el mismo día, en otra plaza mexicana, en Yucatán, otra gran figura del toreo, Enrique Ponce, pasaba casi inadvertido, sin orejas y sin historia. Por eso digo que volvió José Tomás….y los fregó.

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