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¿Se acabarían los toros en La Macarena?

En la última reunión de junta directiva del hospital San Vicente de Paúl, dueña del 51% de la plaza La Macarena de Medellín, se propuso vender éste porcentaje a la Alcaldía de la capital de la montaña.

La plaza La Macarena de Medellín, hoy conocida como complejo de espectáculos La Macarena, del que la Alcaldía del Departamento de Antioquia es dueña del 49% y el hospital San Vicente de Paúl el 51%, podría variar de dueño mayoritario, si se da la propuesta de algunos de los integrantes de la institución hospitalaria, para vender el porcentaje a la Alcaldía y se sabe del sentimiento adverso de la administración municipal a las corridas.

Al parecer, la motivación de esos miembros de la junta del San Vicente de Paúl “Corpaúl”, es su rechazo a la temporada taurina y a la realización de los festejos taurinos  que se vienen dando desde 1945, momento de la fundación de la coqueta plaza la Macarena de Medellín, cuando los ciudadanos paisas Carlos Peláez, Carlos I Molina, Rafael Uribe Piedrahita y Luciano Restrepo, invirtieron un dinero para construirla y darle rienda suelta a su amor por los toros.

La Macarena es patrimonio de la historia de la tauromaquia colombiana, es su fiel reflejo, donde se han escrito páginas gloriosas de arte y dramatismo real del trágico teatro que encarnan las corridas.

En su ruedo estuvo “Manolete”, máxima figura de todos los tiempos; en el se coronó como rey del toreo a su majestad Santiago Martín “El Viti”; se declaró hijo ilustre de Medellín al maestro colombiano César Rincón y cuando suenan timbales y clarines de su exquisita banda, el mundo mira a Medellín.

La pita suele reventarse por el lado más frágil y en esta corriente de moda antitaurina, no se puede aceptar que la bella Macarena sea arrastrada por ella. Solo me cabe una pregunta ¿Cómo va a recibir la junta de Corpaúl al Dr Santiago Tobón, gerente de Cormacarena, cuando les hable de los toreros contratados en España y sobre cómo va la venta de abonos?

 

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