Cargando contenido

“La Burbuja Torera”

Como si se tratara de la especulación de precios de la tierra con la llamada “Burbuja Inmobiliaria”, algunos apoderados y toreros, con una marcada falta de conciencia, elevan de manera exagerada sus honorarios, sin existir razón para ello.

Así algunos colegas manifiesten que por estos días no pasa nada en materia taurina en Colombia, les tengo que decir que son muchas las cosas que se están haciendo de cara  a la estructuración de la temporada grande (que en la actualidad nada de grande, está reducida a ser muy pequeña), como la contratación de toreros, la selección de ganaderías, etc. Otra cosa, es que ellos no se enteren.

Pero lo que sorprende, es que ya se conoció de algunos apoderados que a la llamada de los empresarios colombianos interesados en nombres de toreros españoles de la mitad de la tabla para abajo, la respuesta fue “mi torero vale ochenta mil dólares (US80.000) o más, ¿no ve que tuvo una gran actuación en Madrid?”. Increíble la falta de conciencia y desconocimiento sobre la fragilidad y deterioro que sufre la fiesta en nuestro país. Les importa un pito, van por lo de  ellos, exigiendo gigantescas sumas de dinero, cuando su torero no es nadie todavía y si lo fuera, lo taurino en Colombia no está para esos desafueros.

Y luego piden solidaridad, apoyo, cuando ellos (los apoderados y algunos toreros), no la tienen con nadie.

Me pregunto ¿los representantes de toreros españoles hacen lo mismo y piden lo mismo cuando son contactados por empresarios mexicanos?, sabemos que no que los honorarios son menores y las exigencias son mínimas.

Para la muestra un botón, las peticiones de los toreros Miguel Abellán y Manuel Escribano, para venir a Manizales, desbordaban la barrera de los doscientos millones de pesos colombianos por tarde ($200.000.000).

Hoy estamos en el peor de los escenarios, es cierto, lástima que quienes se proclaman defensores de la fiesta desde otras latitudes, vean a Colombia como la tonta del bote o la boba del paseo, es decir, jugosos honorarios y pocas responsabilidades (toro chico, público fácil, condescendencia con sus caprichos... billete grande).

A éste paso, nuestra llamada temporada grande que tan solo cuenta con dos ferias, Cali y Manizales, va a durar muy poco y después, las preocupaciones, las lamentaciones.

     

En esta nota
Imagen
Imagen