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Buen encierro de Guachicono propició triunfo de Guerrita Chica en Sogamoso

El hombre del toro Francisco “paco” García, nos cuenta desde Sogamoso que un buen encierro de la ganadería de “Guachicono” de preciosa estampa en el tipo de la casa con promedio de 470 kilos, envió el ganadero a Sogamoso; en términos generales de buen comportamiento, siendo importantes los dos primeros y de palmas tercero y quinto.

David Martínez se doctoró con el toro de nombre “Flor de Azahar” de 470 kilos que se repetía en el engaño y permitió una bonita faena de capote, tres pares de banderillas de David y pasar luego a recibir la alternativa de manos de “Guerrita Chico”  y como testigos los dos centauros nacionales Juan Rafael Willy Rodríguez; estuvo decoroso en la faena de muleta en variadas tandas que remató con un espadazo que le permitió recibir su primera oreja como matador de toros.

En su segundo, con el que cerró plaza, fue un toro con fijeza pero q no peleó en el caballo, lo banderilleó cumpliendo con el agrado del público, no lo logró embarcar en la muleta, sin someterlo se fue apagando el toro como la mini feria; una buena estocada que se tragó el toro, un aviso..

Guerrita Chico”, su primero de 490 kilos, tuvo bondad y fijeza dejó componer una vistosa faena con el percal; en la muleta logró someterlo y ligarle.  Estocada de efecto, dos orejas tras petición del respetable..

Su segundo, fue un buen toro encastado que no entendió, no lo fijó ni templó en la muleta, sonaron dos avisos y fue ovacionado el astado en el arrastre.

Juan Rafael con su cuadra de caballos toreros estuvo muy voluntarioso ante un buen ejemplar que siempre persiguió la cabalgadura, rejones, banderillas largas, cortas y rosas en lo alto, que gustó a la afición, rejón de muerte de largo efecto para recibir una oreja.

En el de colleras, un toro que acometía, disposición de los dos caballeros en plaza que dejaron en lo alto varios pares de banderillas cortas y largas, le correspondió a Willy matar el toro dejando un rejón de buena colocación sin efecto, por lo que se bajó de su cabalgadura, un descabello, aplausos.

 

 

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