Buena corrida en Une, con Ramsés y Castrillón en hombros

Se llenó la plaza con aficionados de la región del municipio Une Cundinamarca y un puñado significativo venidos de Bogotá que se desplazaron, atraídos por el atractivo cartel de toros y toreros.

Sebastián Vargas, siempre da la cara, como si con su disposición, nos dijera desde el ruedo permanentemente que hay Vargas para rato. Su primero un toro con todas las “barbas”, muy serio, pero su casta al límite, lo que le hizo durar poco. Su segundo también quedándose, pero que en la muleta del cucuteño, no tuvo más que embestir hasta que sus condiciones se lo permitieron.

Ramsés, hoy por hoy es el torero colombiano más destacado, realizó lo más torero de la tarde. Toreando con mucha verdad siempre para adentro, ciñéndose el toro, sembrado y asentado en la arena con la firmeza de quien sabe lo que hace.

Luís Miguel Castrillón, joven por donde se le mire, en edad, en alternativa y en experiencia. Tiene ganas, gusta de su profesión y sus mentores ya tendrán oportunidad de dialogar con el paisa sobre lo que se debe hacer y no, en materia de técnica, para aprovechar las condiciones de los toros.

El encierro del abogado Juan Bernardo Caicedo, bien presentado, como nos tiene acostumbrados éste ganadero, principio de hacer bien las cosas en esto de la fiesta brava. Saltó al ruedo un toro de hechuras muy bonitas, lo que llaman un dije, el No 725, jabonero sucio, de caña corta y muy armónico en su fenotipo y un sexto muy bueno, noble, repetidor en sus embestidas. Ambos, los mejores del encierro, correspondieron al torero antioqueño Luís Miguel Castrillón.

Resultado de la Corrida

Sebastián Vargas, palmas y una oreja
Ramsés, una oreja y una oreja
Luís Miguel Castrillón, palmas y dos orejas con petición de indulto

Un detalle, el piso de la plaza fatal, mucha arena en el ruedo, pues los organizadores pareciera que estuvieran pensando más en un ruedo como para corrida de rejones que para los de a pié.