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En Bogotá brilló la bravura de Mondoñedo

En la Santamaría de Bogotá se lidió un completo de Mondoñedo que hizo vibrar los tendidos por su casta y bravura. Un toro indultado, otro aplaudido con solicitud de vuelta al ruedo no concedida por la presidencia y el resultado, el español José Garrido a hombros, puerta grande junto al ganadero Gonzalo Sanz de Santamaría.

Resultado de la corrida:

Media plaza de entrada, clima soleado, se lidiaron toros de Mondoñedo, de excelente presentación, cuatro sobresalientes, uno indultado y otro con petición de vuelta a rueda.

Rafaelillo, palmas y una oreja
Paco Perlaza, silencio y palmas
José Garrido, una oreja y dos simbólicas por indulto del toro “Tocayito”.

Rafaelillo no volteó la cara al momento de enfrentar los mondoñedos, si bien es cierto se llevó el peor lote, puso toda su experiencia para resolver las dificultades planteadas. Llegó con poco ambiente a La Santamaría y salió con el corazón de los aficionados de la primera plaza del país. Su técnica y entrega avalan su honradez.

Paco Perlaza toreó despacito, lástima que la voltereta que se llevó en su primer toro, lo que lo dejó maltrecho con un fuerte golpe en el codo derecho que lo obligó a ser atendido en la enfermería antes de salir a lidiar su segundo. Paco está maduro y seguro de lo que hace y es digno representante de nuestra torería y gran aportante en cualquier cartel donde se le ponga.

José Garrido, de las nuevas generaciones de toreros en España, dejó demostrado el por qué anda en los primeros lugares del escalafón, toreando por todos lados. En Bogotá lo hizo de manera exquisita, tranquilo, sembrado y serio, porque seria fue la embestida y bravura de los mondoñedos que exigieron lo mejor del novel torero que a la postre salió triunfante y a hombros, junto al criador de los toros que la afición aplaudió.

Buena corrida, porque hubo emoción que produjo la casta y la bravura del rey de la fiesta que es el toro. Mientras esto siga sucediendo así, la fiesta pervivirá y se salvará el toro de lidia, porque las plazas se llenarán de aficionados para ir a ver esa maravilla de la zootecnia, esa creación del hombre que es el toro bravo  de lidia.

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