23 Ene 2016 - 11:07 pm
En Puente Piedra el mejor Bolívar
Otro lleno en la plaza de Puente Piedra a 30 minutos de Bogotá, escenario que está convertido en alternativa taurina para los capitalinos. Con la asistencia de muchas personalidades de la vida pública del país, en la segunda corrida triunfó Luis Bolívar, quien salió en hombros, tras cortar tres orejas.
En el cartel el caleño Luís Bolívar, el español Iván Fandiño y el paisa Sebastián Reyter, con los toros de Guachicono, de Don Luís Fernando Castro. Encierro muy bien presentado, serio de lámina y hechuras, muy en la línea madre de Torrestrella, berrendos en negro y burracos.
Los toros de Guachicono duraron poco, fueron de 20 o 30 muletazos, pero quien estuviera por delante de ellos de manera espabilada, sacaría el mejor provecho. Brindaron posibilidades a los toreros, a quienes dejaron estar, exceptuando el lote que correspondió al torero español Iván Fandiño, quien se llevó lo peor, ejemplares complicados, sin clase y revoltosos que apretaban hacia adentro.
El mejor toro fue el primero de la tarde que correspondió a Luís Bolívar, aprovechado de manera magnífica artística y técnicamente. El toro con más clase fue el tercero que le tocó al novel Reyter, quien propinó unos lances preciosos que aún guardamos en el archivo mental de lo taurino.
El resultado de la corrida fue:
Luís Bolívar, dos orejas y una oreja
Iván Fandiño, silencio, silencio y palmas en el sobrero que regaló
Sebastián Reyter, una oreja y saludo desde el tercio.
Quise titulas esta nota como “En Puente Piedra la mejor tarde de Bolívar en Colombia”, pero no quiero incurrir en imprecisiones, pues de pronto no es así, ya que pudo haber estado mejor en alguna plaza en la que yo no estuve o no le vi, pero lo de hoy en Puente Piedra si fue muy satisfactorio al ver a un Bolívar relajado, maduro y sobre todo, pensando mucho en la cara, descifrando las condiciones de sus toros, por ejemplo, en su segundo toro que se abría mucho por el pitón derecho, lo embarcó y lo sujetó de tal manera que el toro lució. La faena del primero, un toro noble y de embestida clara, con suavidad, mucha suavidad y despaciosidad, lo llevó hasta donde el toro se lo permitió y aunque el toro se quiso ir a tablas, lo engancho en su meleta, hasta que llegó el momento de cumplir con la suerte suprema.
Bien por Luís Bolívar, quien ahora fija su residencia en Juriquilla-México, país que le brinda para los próximos días, 12 festejos. ¿Y España?, está en stand by por ahora.
En la plaza de Puente Piedra hubo un brindis para el Procurador General de la Nación Dr Alejandro Ordóñez, por parte del antioqueño Sebastián Reyter y otro para el ganadero Fermín Sanz de Santamaría, por parte del caleño Luís Bolívar. Tarde agradable de gran ambiente de toros que se anticipa a lo que quiere la afición de Bogotá, para vivirlo en la apertura de la plaza de Santamaría.