Libertad, Libertad

Resultado de la corrida

Tarde soleada, muy buen clima, lleno hasta las banderas, boletería agotada en la apertura de la plaza después de cinco años de ignominioso cierre.

Se lidiaron toros de la ganadería de Ernesto Gutiérrez, bien presentados y de juego variado, sobresaliendo el tercero de la tarde, lidiado por Luís Bolívar.

Julián López “El Juli”, silencio y vuelta al ruedo
Luís Bolívar, una oreja y palmas
Andrés Roca Rey, palmas y dos orejas

Un ambiente inmejorable para la fiesta de los toros, pero aguada por una caterva de desadaptados, quienes en las afueras de la plaza agredieron de manera inmisericorde a los aficionados, con escupitajos, golpes, piedras y hasta con ataques con perros, a quienes entraban a la plaza, todos movidos por quien hasta hace poco ejerció la alcaldía de la infamia Gustavo Petro y su concejal Holman Morris, quienes le metieron política a una jornada preciosa e histórica para la fiesta de los toros en la capital colombiana.

La incapacidad por mediocridad, por veleidad e hipócrita actitud del actual alcalde Enrique Peñalosa, hizo que la turba se desbordara y aparecieran los desmanes que el país conoce con heridos y maltratados.

“El Juli” sobrado de capacidad y técnica, volvió a dejar en el ruedo todo su conocimiento y sapiensia en el comportamiento del toro de lidia, con mano baja y muletazos muy largos, hizo vibrar a La Santamaría.

Luís Bolívar en una de sus mejores presentaciones, cortó una oreja con mucha disposición y entrega, en faenas con muletazos de muy buen trazo.

Roca Rey es un ciclón que pasa y a nadie deja inadvertido de su presencia. Variado, sereno, sembrado, quieto, conquistó a la afición de la primera plaza del país.

No más política en torna a una tradición del pueblo colombiano que hoy respaldan las leyes y las cortes del país…Libertad y respeto por ella.