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Ramsés: “En 22 meses toree tres corridas”

El buen torero bogotano, aquel quien siempre que actúa triunfa, hizo esta afirmación en declaraciones al programa radial ¡Los Toros! de RCN. La pregunta que uno se hace es ¿cómo se hace un torero en Colombia sin ver pitón?

Ramsés, torero hijo del matador Alberto Ruiz “El Bogotano”, con condiciones naturales e innatas para ser torero, se ha quedado en muchas ocasiones, por fuera de muchas ferias y carteles importantes, no obstante sus buenas actuaciones y sus casi seguros triunfos, donde es anunciado.

Ramsés tiene grata recordación entre los aficionados, sobre todo los que asisten a la Santamaría de Bogotá, su plaza, donde ha regalado tardes para la retina y la memoria, pues en carteles junto a César Rincón, Joselito, José Tomás, Finito de Córdoba, siempre salió triunfador con tres, cuatro orejas y por supuesto, su respectiva salida a hombros por la puerta grande de la primera plaza del país.

“No me lo va ha creer, pero en los últimos 22 meses, o sea casi 2 años, toree tan solo tres corridas, dos en el 2015 y una en enero de éste 2016”.

Le pregunto torero ¿ésta situación provocará su retiro de la profesión? “No, no, ni pensarlo. Todos los días salgo a entrenar como si me estuviera preparando para  mi alternativa, la que ya se produjo hace 13 años cuando la recibí de manos del maestro César Rincón y testigo el español Manuel Caballero, en la plaza de Santamaría, con toros del maestro Jerónimo Pimentel, toros de “El Paraiso”.

Le expresé al torero bogotano un recuerdo: Ramsés, ¿recuerda aquel tentadero en la ganadería de Armerías de Don Rafael Moscoso, cuando no lo querían dejar entrar a la finca y mucho menos repasar las vaquillas? “Claro que lo recuerde, pues ese fue mi segundo tentadero en mi vida. En aquella ocasión el tentador oficial invitado fue el matador César Camacho y usted hizo primero que me dejaran entrar y segundo, que me dejaran repasar la vacas…¡ah, cómo ha corrido agua bajo el puente!.

Pero Ramsés se abrió camino y con sus condiciones innatas para el toreo, insisto en ello, las contrataciones aparecieron. Pero en una oportunidad manifestó y hoy lo recordó: El miedo a los toros lo manejo -dice-. Ahora me acompaña el miedo escénico. Miedo a no lograr mi sueño; miedo a defraudar a mi papá, a mi mami, a mis hermanas, a quienes me han ayudado y creen en mí; miedo a quedarme en la montonera; miedo a ser inferior a esa responsabilidad que decidí afrontar.

Ahora ya en pleno 2016, me dice Ramsés que especialmente a él, el cierre de la que considera su plaza, la Santamaría de Bogotá, le ha hecho mucho daño, pues de ahí casi siempre salía con contratos para la provincia y el número de corridas, nunca se veía tan reducido como en la actualidad.

Ramsés es un torero digno de cualquier feria y plaza de primera categoría en nuestro país, sus triunfo y buenas y serias actuación, así lo corroboran.

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