Cargando contenido

Liverpool pasó de largo en el partido de vuelta ante Barcelona en la Champions.
Liverpool pasó de largo en el partido de vuelta ante Barcelona en la Champions.
AFP

Liverpool celebra el milagro en Champions ¡Chao, Barcelona!

El cuadro inglés logró la remontada, apelando al orden y a la practicidad en ataque.

Un duelo emocionante disputaron Liverpool y Barcelona en la vuelta de las semifinales de la Champions para conseguir el boleto a la última instancia, después de ganar 4-0 con dobletes de Divock Origi y Georginio Wijnaldum. El equipo de Jürgen Klopp remontó el 3-0 en contra del partido de ida en suelo catalán. 

El partido comenzó con mucha intensidad por parte del equipo local, que sobre el primer minuto ya tuvo una oportunidad de gol después de un centro desde el sector izquierdo de Shaqiri. Ahí, Jordi Alba logró despejar. 

Precisamente la primera anotación del equipo inglés llegó al minuto 7 del partido cuando enviaron un pase en profundidad para que Jordan Henderson sacara un fuerte remate que atajó el arquero Ter Stegen. En el rebote conectó Divock Origi y convirtió el 1-0 del partido. 

A partir del gol de Liverpool, las cargas se equilibraron y el Barcelona comenzó a llegar sobre el área rival teniendo que exigir al portero Alisson que sacó dos opciones claras de gol. La primera tras un remate de Lionel Messi y después de Luis Suárez, quien intentó con un remate cruzado. 

Sobre el final de la primera parte, el que avisó fue de Barcelona después de una salida rápida tras un cobro de tiro de esquina. Messi sacó un fuerte remate pero la pelota terminó desviada. 

En el segundo tiempo, Virgil van Dijk, después de un cobro de tiro de esquina desde el sector izquierdo del campo, pudo aumentar la diferencia tras un cabezazo entrando al área, pero Ter Stegen rechazó la pelota de forma inexplicable.

Sobre el minuto 53 llegó el segundo tanto cuando el Barcelona tuvo una mala salida por el sector derecho, lo cual aprovechó Georginio Wijnaldum, quien con pierna derecha decretó el 2-0.

Pero ahí no terminó la aplanadora del Liverpool porque dos minutos más tarde, esta vez en una jugada iniciada desde la izquierda, el mismo Georginio Wijnaldum conectó de cabeza y envió el balón al fondo de la red para igualar la serie. 

El 4-0 definitivo del partido llegó en medio de una jugada extraña a favor de los 'reds' sobre el minuto 79 cuando Trent Alexander-Arnold cobró rápidamente un tiro de esquina en medio de la desconcentración del equipo catalán. Ello lo aprovechó Divock Origi, quien con pierna derecha logró la ventaja para sentenciar la clasificación a la final de la Champions League.

Fuente
Antena 2
En esta nota
Imagen
Liverpool
Imagen
Barcelona

Cargando más contenidos

Fin del contenido