Real Madrid venció 3-1 al Liverpool y se coronó por tercera vez consecutiva campeón de la Champions League, en una final llena de imprevistos para los ingleses. 

La lesión de Mohammed Salah, los errores increíbles del arquero y la efectividad blanca, marcaron el camino para la décimotercera 'orejona' que gana la escuadra española. 

Para el arranque, el equipo inglés se vio más incisivo en el frente de ataque, con las llegadas de mayor riesgo, más allá que el partido ha estado equilibrado en cuanto a posesión. 

No obstante, lo más destacado fue la salida al minuto 28 del egipcio Mohammed Salah, quien por una lesión en el hombro, debió dejar el campo por una entrada de Sergio Ramos. 

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Lo particular del hecho es que el jugador del Real Madrid no recibió amonestación alguna, cuando fue visible la sujeción sobre el brazo que le hizo al delantero del Liverpool. 

Por los lados del Madrid, el hecho inesperado fue la sustitución, también por lesión, del lateral derecho Dani Carvajal, quien cayó mal tras un empujón de un jugador inglés. 

Para el remate del primer tiempo, el equipo español terminó controlando el partido, sometiendo al Liverpool en propio campo. De hecho a Benzema le anularon un gol por fuera de juego. 

En el arranque de la complementaria, la tónica se mantuvo, toda vez que no hubo reacción por parte del equipo inglés, sin generar peligro real sobre el arco de Keylor Navas. 

De todas formas, lo increíble llegó al minuto 51 cuando en un error del portero del Liverpool, Karim Benzema puso el pie para abrir el marcador ante la sorpresa de propios y extraños. 

No obstante, tres minutos después llegó el tanto del empate del elenco británico tras un saque de esquina que capitalizó Mané con un cabezazo en el área chica del Real Madrid. 

De todas maneras, el equipo blanco siguió controlando y aproximándose, consiguiendo el 2-1 con una espectacular chilena del galés Gareth Bale al minuto 62 en el borde del área. 

Con el marcador a favor, las cosas se facilitaron para el cuadro español, que volvió a verse favorecido con la mala actuación del portero del Liverpool. Esta vez, un disparo de Bale, nuevamente, se coló entre los brazos del guardameta, permitiendo el tercer tanto de los ibéricos. 

Con este resultado, Real Madrid se coronó por tercera vez consecutiva campeón de la Champions, alcanzando su décimatercera 'orejona', la cuarta que consigue en cinco temporadas.