Jackson Martínez tuvo una temporada de crecimiento

Alejado del trajín que significó la eliminación del torneo y tras una extenuante -y a la vez gratificante- sesión de trabajo físico en el gimnasio del Estadio Zoque, el ariete colombiano comentó con tranquilidad que la del Clausura 2012 fue una buena campaña, en la que Jaguares vino de menos a más y alcanzó objetivos como el de la calificación a Liguilla, en la que les hubiera gustado avanzar más. “Tal vez no fue cómo quisiéramos que fuera pero fue una linda temporada, donde todos nos quedamos con una gran ilusión de poder pasar en la Liguilla pero bueno, esto sigue siendo futbol y muchas veces el que hagas las cosas mejor no quiere decir que vas a tener un premio mayor”, comentó de inicio Martínez. Lo hecho no sólo en este torneo, sino en todo el ciclo futbolístico, con la obtención de 53 puntos y la clasificación a las finales, son en resumen los dos logros más importantes de los felinos en esta campaña, consideró el playera “9” de los naranjas. Es por ello que Jackson aseguró sin recelo que tanto él como sus compañeros tuvieron una buena participación. “Nosotros hicimos un buen trabajo, pudimos lograr ante muchas adversidades y muchos comentarios por lo mismo de no ser un equipo de tanto nombre pero pudimos salir adelante y llegar a la Liguilla”. “Nos quedamos en ese paso que era dar esa alegría a toda la gente pero bueno, esperemos tener otra oportunidad”, agregó Martínez cuya cuenta oficial es “@jacksonm9”. Ya en el plano personal, el “Cha Cha Cha” reconoció haber tenido una grata experiencia con Jaguares de Chiapas en esta temporada, en la que recibió la confianza para ser el capitán del grupo, algo que valora. “Tuve la posibilidad de tener la capitanía y como le decía a algunos de mis compañeros: si me la dieron para pelear con los árbitros yo la voy a regresar porque en realidad no creo que un capitán sea para eso”, comentó sonriente. “Pero para mí –añadió Jackson- fue un crecimiento impresionante, tener buenos compañeros, que yo considero que siempre se tienen y lo que se hable exteriormente no te afecta tanto; cuando no tienes un buen grupo es difícil pero nosotros creamos un buen grupo”. Para concluir, el depredador felino dijo quedarse con una grata sensación de este que fue su quinto torneo con la camiseta naranja pero sobre todo del buen grupo de amigos que se hizo al interior del equipo. “Traté de poder dar un ejemplo en la cancha, en entrenamientos, en mi vida personal para beneficio de todo el equipo y logramos crear una familia donde todos nos llevábamos bien, donde todos podíamos mirarnos a los ojos y decirnos las cosas de frente y eso es bonito porque es difícil crear un ambiente en un equipo de la magnitud que teníamos acá”, concluyó.