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Jonathan Romero, es el nuevo campeón mundial súpergallo de la FIB

Colombia ya tiene campeón mundial. En base a un boxeo preciso, variante, inteligente y con diversos matices, Jonathan “Momo” Romero (23-0-0, 12 ko’s) se convirtió en campeón mundial Supergallo FIB, al vencer por decisión dividida al tijuanense Alejandro “Alex” López (24-3-0, 7 ko’s) en la pelea estelar en el Auditorio Municipal de Tijuana.

Romero hizo lo que tenía que hacer. E hizo lo suficiente,y lo conveniente para él. Cuando tenía que ir para atrás, lo hizo. Cuando había que ser agresivo, lo hizo. Cuando había que fajarse, lo hizo. Y cuando tenía que ser sucio, también lo hizo. Y el resultado es que ahora tiene el cetro mundial en su poder. El primer round, “Alex” hizo su estudio peleando hacia atrás, mientras Romero lo medía. En el segundo, el tijuanense soltócombinaciones y se vio más rápido que el colombiano. Y ya para el tercero, el que iba al frente era López, imponiendo ritmo y distancia. Al percatarse de que “Alex” se sentía más cómodo yendo al frente que hacia atrás, el “Momo” Romero le puso la gran tentación, y la trampa, de dejarle la iniciativa a su rival y entonces empezó a retroceder. “Alex” cayó. Mientras López iba hacia enfrente, Romero lo recibía con algún golpe, y variado en su ejecución y hasta en su mano. Podía ser un jab de zurda, un cruzado o recto de derecha o cualquier “oper”. Con esa táctica, el “Momo” abrió un peligroso corte sobre la ceja izquierda de “Alex” que le estuvo molestando al peleador de Tijuana en los asaltos siguientes. En el quinto round, Romero conectó seis golpes de poder que hicieron tambalear y sangrar a López. Alejando corrigió, fue menos franco, hizo más movimientos y le presentó variedad a su rival, tanto ofensiva como defensiva. Afinó su puntería, fue más inteligente y su agresividad medida, controlada. El tijuanense, alentado por su público, sacó el extra, hacia los rounds finales, cuando al colombiano se le venían haciendo menos su velocidad y resistencia. Arriesgó pero no se desbocó y alcanzó a recuperar una pelea que parecía írsele de las manos. El réferi Genaro Rodríguez le permitió varias marrullerías a Romero, golpes a la espalda, a la nuca e incluso cabezazos en los rounds intermedios, pero en el round 12, con todo en juego, le descontó un punto. Al final de una pelea que tuvo de todo, que fue de choque y de técnica, que fue de estrategia y de poder, que tuvo detalles de alta escuela y detalles sucios, el colombiano se convirtió en campeón del mundo, al tener la ventaja en las tarjetas de los jueces Lisa Giampa (116-111) y Joe Pasquale (115 112), mientras que el juez James Bagshaw vio ganar a López (115-112 ) Con información Boxeo-boxing.com
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