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Junior, ¿sí podrá?

De los tres nuevos fichajes, sólo Ruiz estuvo disponible en los cuatro compromisos

Por Ángel Julio Rodelo?

Bajo la dirección técnica de Alexis Mendoza, Junior atravesó dos series complicadas frente a Olimpia y Guaraní y ahora tendrá un reto aún mayor tras instalarse en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Es cierto que ante los clubes paraguayos el nivel individual no fue esplendoroso, pero pudo sortear, con inteligencia táctica y estrategia colectiva, la complejidad que ofrecieron sus oponentes.

Sin el delantero uruguayo Jonathan Alves, quien no pudo estar en la llave frente al "Decano" del fútbol guaraní, por sanción; ni el defensa central peruano Alberto Rodríguez, quien se perdió las dos series por sufrir una lesión de tipo muscular, y sin Teo a plenitud, Mendoza se vio precisado a utilizar de la mejor manera su recurso humano.

De los tres nuevos fichajes sólo Ruiz estuvo disponible en los cuatro compromisos, y dio una ayuda relevante. Complementado con la base: Pico, Cantillo, Chará, González y Cia., se acudió a la memoria de juego que, ciertamente, prevaleció ante sus rivales.

Funcionalmente todavía no apareció la armonía pretendida por todos, pero, no cabe duda alguna, que tras lograr el primer objetivo, ahora el grupo, en medio del rodaje y la exigente competencia que se avecina, tendrá que demostrar la jerarquía que se requiere en estas lides.

Boca Juniors, Palmeiras y Alianza Lima, aparecen en el camino como los escollos a superar. Cada partido será una batalla fraticida en donde la garra y el talento de los jugadores tiburones tendrá que evidenciarse en una elevada dimensión, para no ser inferior al compromiso que le planteará cada rival.

De romper, es probable que el Boca del DT Schelotto, Tévez, y los colombianos Fabra, Barrios y Cardona, por recorrido y presente, tenga un mayor favoritismo; que El Verdao, de Borja, sea sonoro; y que el onceno peruano, haya ganado una cantidad de títulos nacionales y desee sobresalir en el ámbito continental, pero en la vispera ninguno de ellos tiene el botín asegurado porque es en la cancha donde, partido tras partido, se escribe la historia. Y Junior quiere plasmar la suya. ¿Sí podrá?

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