Las claves tácticas del triunfo de Colombia ante Perú

Primer Tiempo Los movimientos tácticos de Juan Guillermo Cuadrado y Amaranto Perea, no sé si preestablecidos por el entrenador en el plan de partido o por decisión de los futbolistas en el campo, obligaron a Colombia a disputar el juego en Lima muy atrás, en tercio defensivo. Cuadrado replegó demasiado, Perea fue hacía el centro y todo el equipo, volantes y delanteros, por el efecto dominó, se vio obligado a replegar, lo que resultó peligroso y dificultoso a la vez. Peligroso porque siempre lo es defender cerca al portero y porque disputar el partido tan cerca al propio arco obliga a desprenderse más rápido del balón, a no sostenerlo, por el temor que produce una perdida en las cercanías de la portería que se defiende; el jugador, en muchas ocasiones, no arriesga a organizar la salida, a combinar, a tocar y termina cometiendo, por precipitud, muchos errores en el pase. Eso le pasó a Colombia. Y dificultoso porque cuando se tiene la posibilidad de atacar el arco rival queda muy lejos, casi todos los jugadores están muy atrás, y son muchos los metros que hay que salvar para llegar al objetivo. Además el gasto energético es mayor. El problema en el primer tiempo fue el lugar, tercio defensivo, donde decidió jugar y competir el partido Colombia. También se podría decir que Perú lo llevo a eso. El equipo colombiano y sus jugadores se notaron incómodos y encontraron un rival anímicamente dispuesto y con ambición, con buena técnica individual y colectiva, y decidido a sumar efectivos en campo colombiano aprovechando el intensivo repliegue del equipo de Pekerman. Segundo Tiempo La segunda mitad tiene dos jugadas clave y condicionantes en apenas 6 minutos. La primera, el mano a mano en el que saca ventaja (minuto 2), arriesgando la integridad, David Ospina con Paolo Guerrero. Y la segunda, el ataque organizado que generó Colombia y terminó con el gol de James Rodríguez en el minuto 6. Pocas veces en lo corrido del juego Colombia pudo organizar un ataque, es decir, Freddy Guarín incorporándose al ataque por el centro, James Rodríguez ocupando posiciones interiores, Dorlan Pabón y Radamel Falcao moviéndose en tercio ofensivo, Juan Guillermo Cuadrado jugando adelantado por banda derecha y Pablo Armero saliendo por izquierda. Esa bendita juagada la logró encadenar a los 6 minutos del segundo tiempo y encontró el gol que cambió el rumbo del partido; metió en nervios y descontrol a Perú que, sumado al gasto energético y la necesidad, no volvió a hacer daño y asentó a los colombianos sobre el campo. Después la gestión del partido, jugadores en el campo y técnico en el banquillo, fue suficiente y eficiente para administrar la victoria. En el campo los jugadores entendieron cómo jugar el desenlace del partido, compitieron, se esforzaron, defendieron la ventaja a muerte, obedecieron las instrucciones del DT e incluso pudieron ampliar la ventaja. En el banquillo, Pekerman y sus ayudantes cambiaron fichas y reorganizaron al equipo; a los 26 minutos del segundo tiempo Colombia ya jugaba 4-1-4-1 para tener un mejor y mayor control de espacios en propio campo. Finalmente, me parece que está muy equivocado y hasta ignorante es, aquel que piense que Colombia le iba a pasar por encima a Perú e iba a tener un juego perfecto. Por varias razones; primero por la entidad del rival, segundo porque la eliminatoria Sudamericana es uno de los torneos más difíciles en el mundo y tercero porque José Pekerman apenas lleva 2 partidos y unos cuantos días al mando de la selección, lo que hace entendible el nivel irregular de Colombia ayer. Los de mejor rendimiento; David Ospina, que demostró que es el número 1 en la selección, y Aquivaldo Mosquera.