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Yuberjen Martínez, una medalla, una casa y muchas satisfacciones en Río 2016

Dejó en alto al boxeo colombiano en los Juegos Olímpicos.

El deportista antioqueño llegó a Río de Janeiro con la ilusión de tener una destacada participación en la categoría de los 49 kilogramos. Una meta para la que trabajó durante muchos años, desde que decidió convertirse en boxeador y comenzó a entrenar en el municipio antioqueño de Chigorodó.

Su camino hacia la medalla de plata comenzó con el combate frente al brasileño Patrick Lourenco, en el que demostró que tenía herramientas para llegar lejos en la disciplina. Siguió contra el campeón asiático Rogen Ladon, en donde hizo uso de toda su fortaleza para superar un difícil reto. Más adelante se encontró con el español Samuel Carmona y tras la victoria se perfiló hacia una medalla. Para llegar a la final enfrentó al cubano Joahnys Argilagos y fue ahí donde aseguró su presencia en el podio.

Con cada combate durante la semana aumentó la emoción de los colombianos y se convirtió en uno de los deportistas más destacados de la delegación colombiana. A pesar de su imagen fuerte y su capacidad para pegar, demostró ser alegre, de fácil conversación y sonrisa. Así lo reconocen los otros atletas de nuestro país que durante la competencia compartieron con él.

Ante el público y los medios de comunicación demostró que estaba lleno de ilusiones y con mucha motivación para superar los retos que ha tenido durante su vida. Manifestó que quería la medalla de oro para comprarle una casa a su mamá, pues el dinero que ganaba con la de la plata o bronce no era suficiente para cumplir el sueño. Con ese gesto se ganó el corazón y el apoyo de miles de colombianos que hasta estos Juegos no habían oído su nombre.

Y es que a pesar de que empezó en el boxeo cuando tenía 14 años, fue solo en el 2013 que llegó al equipo nacional. Lo hizo de la mano del entrenador cubano Rafael Iznaga, quien mejoró su técnica y sus golpes. Hoy es el orgullo de una familia con fuertes principios religiosos que al principio no lo apoyaba, pues según él mismo explicó, “no entendían la razón de pegarle al prójimo”.

Yuberjen Martínez quedó a un paso de la medalla de oro, pero se puede ir satisfecho de Río de Janeiro ya que quedará en la historia olímpica de Colombia. Por la casa tampoco se tiene que preocupar, el Gobierno se comprometió a entregarle un nuevo techo a su mamá y a toda su familia. Ahora le espera una carrera con muchos éxitos y más Juegos Olímpicos por delante. 

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