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Gabriel Ochoa Uribe
Gabriel Ochoa Uribe
Colprensa

Gabriel Ochoa Uribe, un adelantado

El fútbol colombiano está de luto por el fallecimiento de uno de sus más grandes entrenadores.

“Ganar no es lo más importante, es lo único”. La frase preferida del doctor Ochoa que solía le inculcar a su tropa. Era autoritario, recio y líder positivo. Buscaba jugadores que se amoldaran a su puño fuerte. “Mis atletas deben salir decididos a ganar, por eso deben prepararse durante la semana para competir con lealtad y determinación”, comentaba.

Gabriel Ochoa Uribe ha dejado huella en los clubes que dirigió porque a todos los sacó campeón. Su gran amor fue Millonarios. Hizo parte del glorioso Ballet Azul, siendo muy joven como relevo de Julio Cozzi. 

Años más tarde volvería como técnico para iniciar una etapa llena de títulos. Dirigió equipos inolvidables con destacados jugadores que se potenciaban bajo su conducción. Estuvo en Santa Fe y armó una escuadra de respeto. En 1966 puso al león cardenal a jugar Copa Libertadores con un equipo en el que brillaba Alfonso Cañon.

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En su segunda época con Millonarios, años setenta
, repitió éxitos consuetudinarios mezclados con algunas refriegas con las plantillas que se resistían a los entrenamientos a doble turno(mañana y tarde) que apenas comenzaban a practicarse en el fútbol internacional. 

Defraudado por el poco respaldo de los dirigentes del club prefirió dejar la dirección técnica para dedicarse a su profesión de médico ortopedista que había estudiado en Rio de Janeiro.

Su alejamiento le duró dos años porque Pepino Sangiovanni, presidente del América de Cali, logró convencerlo para que comandara el proyecto del club que prometía ser a largo plazo. 

Fueron años gloriosos para la popular escuadra de los Diablos Rojos porque pasó de ser “La Mechita” que jugaba como nunca y perdía como siempre a ganar su primer título en 1979 de la mano del entrenador antioqueño.
Tal como había ocurrido con Millonarios, en América de Cali también reunió jugadores sobresalientes que bajo su orientación rendían el doble. 

Ochoa Uribe se esmeraba en la preparación atlética, sus indicaciones tácticas eran puntuales, múltiples sus estrategias de juego.

Introdujo el video en el fútbol colombiano. Un experto le filmaba todos los partidos del equipo para repasarlos y sacar conclusiones.

Los jugadores de a poco se fueron interesando porque les servía para pulirse técnica y tácticamente. Muchos de ellos se convirtieron en directores técnicos motivados por todo lo que aprendieron con el “doctor Ochoa”.

Diseñaba sus equipos con un arquero que “deje dormir tranquilo”, según su propia expresión. La línea de cuatro defensores estaba conformada por una pareja central(libero y stopper), dos marcadores laterales que combinaran fuerza y facilidad para acompañar el ataque; tres mediocampistas y tres delanteros.

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Priorizaba el cero en su propia portería. Sabía que cerrando su arco podía conseguir un gol y ganar los partidos
. Se reía cuando la prensa le cuestionaba por la falta de juego ofensivo. Replicaba diciendo: “La mejor defensa no es el mejor ataque, para mi la mejor defensa es una buena defensa, lo demás es cuento”.

Puso a jugar a los extremos con perfiles cambiados. A Battaglia, derecho natural lo ponía por izquierda, para que enganchara hacía adentro y le quedara la portería de frente para rematar, así el paraguayo consiguió muchos goles.
Se preocupaba por la pelota quieta, defensiva y ofensiva,entendiendo que era una jugada que definía partidos. 
En los tiros libres del rival que tenían especialistas les ponía defensores en los postes.

Era obsesivo con los rebotes, había que ganar los rebotes a cómo diera lugar, sabiendo ubicarse, intuyendo a dónde iba a dar la pelota.

Sus equipos se distinguían por ser muy disciplinados. Exigía buen comportamiento y estricta puntualidad en una época en donde los jugadores no eran muy profesionales. Hablaba del entrenamiento invisible, todo lo que el entrenador no puede ver,  como parte fundamental para lograr el éxito. Un buen descanso es tan o más importante que el mismo entrenamiento. 

Gabriel Ochoa Uribe fue un adelantado, el más ganador del fútbol profesional colombiano.

Fuente
Antena 2
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