Rivera y la resurrección de Santa Fe

Discreción y prudencia son las características de la personalidad de Hárold Rivera, el técnico del sorprendente Santa Fe que de la nada y gracias a cinco victorias consecutivas suma 17 puntos, los mismos de Deportivo Pasto, octavo de la tabla de posiciones.

Siempre fue así. Como jugador, Hárold Rivera dio los primeros pasos en las divisiones menores del Deportes Tolima entre 1985 y 1990. Llegó a primera en 1991 con el equipo de Ibagué en donde nació hace 48 años.

Jugó en Tolima, Unión Magdalena, Junior de Barranquilla, Atlético Bucaramanga, Millonarios (campeón de la Copa Merconorte), Atlético Huila y Cortuluá, colgando las botas luego de 14 años de profesionalismo. En el equipo del ‘Corazón del Valle’ jugó su última temporada al lado de Faustino Asprilla, Víctor Bonilla y Hamilton Ricard.

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Hárold Rivera jugaba bien en su posición de lateral izquierdo, era fuerte en la marca y tenía una zurda ‘mortífera’ con la que marcó 32 goles. Un auténtico ‘cañonero’.

Comenzaría su carrera como DT desde la base, como debe ser. Fue campeón nacional infantil y prejuvenil con la selección del Tolima lo que le valió ser nombrado como entrenador de las selecciones Sub-15 y Sub-17 de Colombia.

Eduardo Lara lo llevó como asistente al Mundial Sub-20 que tenía jugadores de mucho futuro como Alfredo Morelos, goleador en Escocía con Rangers; Davinson Sánchez, central del Tottenham Hospurt de Inglaterra; Marlos Moreno, delantero del Portimonense; Andrés Tello, mediocampista del Benevento de Italia; Joao Rodriguez, mediocampista del Central Córdoba de Argentina; Brian Rovira, mediocampista de Atlético Nacional y Nilson Castrillón, lateral del Deportes Tolima, entre otros.

Y ahí sí dio el brinco a primera división como asistente de Julio Comesaña en la dirección técnica de Patriotas Boyacá.

Cuando partió Comesaña, asumió en propiedad clasificando al equipo boyacense entre los ocho mejores y a la Copa Suramericana.

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Pasó por Atlético Bucaramanga y luego fue llamado por Unión Magdalena, que llevaba 13 años en la categoría B y lo ascendió de nuevo a primera división.

Y ahora con Santa Fe tiene la posibilidad de dirigir a un equipo grande con resultados sorprendentes.

Del último lugar con un punto, lo fue trepando de a poco hasta ubicarlo con 17 unidades en la lucha por la clasificación entre los ocho mejores.

Hárold Rivera con su asistente, Gonzalo Martínez, y el preparador físico, Diego Rojas (argentino) pone a Santa Fe arriba, en donde debe estar un club de su categoría.

Discreción, prudencia, sin aspavientos.