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Jorge Enrique Vélez, nuevo presidente de la Dimayor
Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor
Colprensa

Un líder, más que un jefe

Administrar dinero no es que no tenga gracia, pero es más fácil que administrar pobreza.

Para Dimayor todo es cuestión de dinero. Es cierto que en este mundo moderno las empresas se mueven por lo económico, pero el buen funcionario es el que gestiona y corona. Administrar dinero no es que no tenga gracia, pero es más fácil que administrar pobreza y salir de ella a través de los resultados de una buena gestión.

El presidente de Dimayor, este y los anteriores, se han dedicado, después de las asambleas, a lamentarse ante los medios de comunicación por dinero, sin reparar todo lo que reciben por un campeonato de baja calidad, la cual redunda por el calendario tan fatigado que tenemos, el cual obliga a los jugadores a actuar demasiado, disputando 56 partidos sin contar la Copa.

Eso no es bueno, y menos cuando a ese número de partidos es en nueve meses calendario, porque habría que restar enero en un alto porcentaje, diciembre, más la pausa de mitad de año o por mundial o copa américa y la terminación e inicio de la misma competencia en esa época del año.

Pero el directivo cuando se sienta a diseñar el campeonato solo piensa en el número de partidos, y nada mas; y eso que ya poco repara la poca asistencia porque esa platica está segura con el tema televisión. Sin embargo, no mira que el modelo de campeonato atenta contra la calidad del espectáculo, pero ellos (los directivos) no piensan en eso, solo les interesa llenar los pulmones de aire y decir: ya tenemos vendido el campeonato nuestro para el mundo.

TV Internacional. Que fácil es salir de parte del presidente de la Dimayor a decir que tenemos el campeonato vendido para el mundo, pero qué contraste también escucharle que la Liga Femenina tiene un panorama poco alentador.

La verdad no tiene ninguna gracia salir a anunciar más dinero para el fútbol masculino. Este, la verdad, se vende solo, y el fiel reflejo es la cantidad de patrocinadores que se pelean por llegar a ponerle su nombre a la Liga nuestra. Ayer fue Mustang, Postobón, Águila, y ya se habla de la Liga Betplay para el próximo año.

Por eso no sufre el balompié colombiano, la platica llega o llega. Ahora, ¿qué se vende? ¿cuál es la calidad del producto?, siempre he creído que mas que vendedor, lo importante es ser asesor. Dimayor debe saber que la venta no se hace efectiva cuando se cobra un contrato, sino cuando el cliente queda satisfecho.  

¿Será que con lo que tenemos nos da para cautivar a los aficionados fuera del país?, porque el producto no va solamente para el compatriota que está fuera de Colombia, no. Se debe pensar en abrir mercado fuera pero bien. Lo primero que se hizo fue llamar la atencióndel fondo de inversión Pruden Corporate Finance (PCF), que adquierió el derecho y lo negociará a donde quiera, esa parte ya se cumplió.

Pero, ¿y el resto qué? ¿el ciudadano al que le llegará el producto qué? En ese consumidor final no creo que se haya pensado, ese cliente es más importante que el mayoritario pues se encargará de comprar, calificar y decidir si vuelve y compra o renuncia a ello por la calidad del producto.

Dimayor solo se ha preocupado por el cliente mayoritario. El negocio sí está hecho, pero el consumidor final es tan importante como el otro. Finalmente, si se compra y no convence se retira y si ese no lo consume, el mayoritario dirá igual que tampoco. La calidad del producto es clave y no creo que tengamos tanto para ello y todo por la saturación de partidos, porque la calidad del artista (futbolista) está más que comprobada.

Vender la liga femenina si es mérito. Lamentarse por falta de dinero y ponderar la competencia de este año cuando fue una liga hecha por presión de las futbolistas (entre otras cosas una liga mal hecha, una competencia donde un equipo juega 5 partidos en 5 semanas y sale a vacaciones). El buen dirigente es aquel que gestiona y logra, pero lamentarse del poco dinero que les llega a los equipos, eso no. Además porque no es cierto, cada vez reciben más y más y el fútbol femenino cada vez menos y menos. Un panorama poco alentador, doctor Jorge Enrique Vélez. El fútbol colombiano no necesita más jefes, pero sí más líderes.

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Antena 2
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