Vuelo histórico

Generalmente no resulta fácil lograr la reunión de lo más selecto del deporte de un país, excepción hecha de cuando se trata del transporte que se realiza con motivo de los Juegos del ciclo Olímpico pero también esto hoy resulta tarea bien difícil, pues generalmente  los deportistas suelen llegar a las  diversas  citas  en momentos y tiempos específicos relacionados con los lugares donde entrenaron o a sus compromisos competitivos de acuerdo al calendario de sus deportes

Por ello, es oportuno decir  que al VUELO DEL DEPORTE COLOMBIANO que partió de Bogotá el domingo anterior rumbo a Madrid con un destacado grupo de deportistas colombianos (la mayoría ciclistas) se le debe dar un carácter histórico y además, resiste el calificativo de ‘Vuelo de las estrellas’ en virtud a que en el interior de la nave de Avianca viajaron tantos títulos, medallas, logros, proyectos, compromisos sueños e ilusiones de un grupo de hombres y mujeres que  hoy son orgullo del país y que difícilmente podrán volver a reunirse en este tipo de circunstancias.

En virtud a  las enormes dificultades  que Colombia y el mundo soportan frente a la pandemia, lograr la realización de este viaje se convierte en un hecho histórico pues pudo superar el cierre de aeropuertos, los  impedimentos para llegar a Europa desde países no Schengen, cuarentena obligatoria en Italia, cancelación de eventos, estrictas medidas de bioseguridad, etc.

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Es indiscutible que se debe reconocer en este momento  la  previsión,  diligencia  y eficiencia con la cual  actuaron, a pesar de todas las dificultades, entidades como el Ministerio del Deporte  con el propio  ministro Ernesto Lucena liderando la gestión, la FCC y su presidente Mauricio Vargas; la cancillería colombiana, Embajada de España y Avianca, federaciones nacionales y equipos a los cuales pertenecen los deportistas, quienes  lograron concretar un vuelo que no tenía la facilidad equivalente a llamar un taxi o una buseta para viajar.

Por  el  contrario, se debieron surtir muchos procedimientos, llenar requisitos indispensables, adelantar consensos y solicitudes, llevar a cabo diligencias de muy alto nivel, pero afortunadamente todo se pudo cumplir dentro de los tiempos necesarios. El vuelo se hizo una realidad, a lo cual en el futuro habrá que referirse como un episodio en la vida del deporte colombiano que permitió reunir en el aeropuerto de Bogotá al presidente de la república Iván Duque y  su ministro de los deportes, Ernesto Lucena, con  las figuras de nuestro deporte para entregarles la bandera del país que ellos han honrado y seguirán honrando en todos los escenarios del mundo.

Refiriéndome sólo al deporte del ciclismo, viajaron  estrellas no solo de Colombia sino del mundo, incluyendo a la bicampeona olímpica del BMX, Mariana Pajón, también el actual Campeón del Tour de Francia (Egan Bernal) y ocupantes de los podios de las más importantes carreras del mundo como Nairo Quintana (tres podios de Tour,  además campeón de la Vuelta a España  y Giro de Italia ),  Rigoberto Urán, Esteban Chávez, Miguel Ángel López,  Sergio Henao, el campeón nacional de Ruta, Sergio Higuita, el campeón mundial de Maratón MTB,  Leonardo Páez y tantos otros, todos queriendo seguir la línea de progreso y crecimiento, además de la ilusión por mantener vigente el prestigio de Colombia a nivel ciclístico como   potencia mundial.

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Cuando aterrizó en Madrid el avión de Avianca el pasado 20 de Julio con su cargamento de estrellas, se abrió para el deporte colombiano un nuevo episodio en su historia que seguramente se verá enriquecido con logros en los escenarios deportivos y servirá para  retribuir el esfuerzo de quienes hicieron posible el viaje que también se constituye en un mensaje de esperanza para Colombia y el mundo en momentos en que afrontamos el rigor de la pandemia y se requiere ante todo de serenidad y fortaleza.