Rio de Janeiro no tiene plazo para reabrir estadio de JO-2016

"Hoy, no podemos dar ningún plazo. Vamos a estudiar junto al consorcio (encargado) la solución a adoptar", dijo a periodistas Armando Queiroga , presidente de Riourbe, la empresa de urbanización de la alcaldía de Rio (sureste de Brasil). "Precisaremos al menos 30 días para tener una solución", agregó. La noticia despertó cuestionamientos sobre la calidad de decenas de obras de infraestructura deportiva previstas en este país que acogerá la Copa Confederaciones de fútbol en junio próximo, el Mundial de fútbol un año después y los Juegos Olímpicos en Rio en 2016. Queiroga precisó no obstante que el problema en el Engenhao "es un hecho aislado". El estadio Joao Havelange, conocido popularmente como "Engenhao" por su localización en el barrio Engenho de Dentro (zona norte), prevé recibir algunas pruebas de atletismo de los próximos Juegos. El estadio no será utilizado para la Copa Confederaciones ni para el Mundial-2014, certámenes para los que está previsto el uso del mítico Maracaná, actualmente en remodelación. El alcalde de Rio, Eduardo Paes, que el martes decretó el cierre del estadio construido en 2007 de manera sorpresiva, descartó que éste sea demolido. "No hay ningún riesgo (de demolición). Tenemos un problema en el techo que superó el margen de riesgo aceptable, pero es un problema que tiene una solución. No es necesario desmontar todo el estadio (para repararlo). Queremos que el estadio reabra lo más rápido posible para los partidos de fútbol cariocas", dijo a la televisión Globo. El ingeniero Marcos Vidigal, del consorcio Engenhao -que retomó la construcción del estadio en 2007 cuando la empresa constructora Delta, que comenzó la obra en 2003, la abandonó declarándose incapaz de montar el techo- subrayó el miércoles que se habían detectado problemas desde 2007, y que éstos eran vigilados de cerca. "En 2009, un informe había recomendado prohibir el estadio en caso de vientos superiores a 115Km/h porque la estructura metálica del techo se movía demasiado", dijo. Pero las fallas del techo se fueron agravando con el tiempo. El informe técnico entregado el martes a la alcaldía aconsejaba cerrar el estadio en caso de vientos superiores a 63 km/h y constataba "un desplazamiento de la estructura de cerca de 50% superior a lo que estaba previsto", con riesgos de derrumbe del techo, explicó el ingeniero en conferencia de prensa. Estas conclusiones sobre mayores riesgos de la deformación de la estructura del techo "fueron una sorpresa" y se decidió cerrar el estadio "de manera preventiva", declaró el presidente de Riourbe. La alcaldía también intentará determinar responsabilidades de las empresas constructoras en estas fallas, precisó. "Hoy, lo importante es la seguridad. La alcaldía identificará luego a quién corresponde la responsabilidad y quién pagará" por las obras necesarias, afirmó. Inaugurado en 2007 como uno de los escenarios deportivos más modernos de la época en América Latina, el "Engenhao", de 200.000 m2, costó en su momento 190 millones de dólares. Tiene capacidad para casi 47.000 personas, pero las autoridades planeaban ampliar su aforo para los Juegos Olímpicos. El Engenhao alberga competiciones de los principales clubes el fútbol carioca: Botafogo, Vasco da Gama, Fluminense y Flamengo. Ahora éstos deberán buscar un nuevo recinto para realizar sus juegos.