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Con la Constitución en la mano empresa bogotana defiende la fiesta en la Capital

Los integrantes de la empresa de Bogotá, de la plaza de Santamaría, se reunieron por segunda ocasión con el Alcalde Gustavo Petro, a quien le presentaron el análisis realizado por el jurista Manuel José Cepeda, expresidente de la Corte Constitucional de Colombia.

El Alcalde de Bogotá, capital de Colombia, recibió a los integrantes de la empresa de la plaza de Santamaría, a quien le explicaron que la fiesta brava en Colombia está protegida por la Constitución Nacional y la ley 916 de 2004. La Corporación Taurina de Bogotá, hizo entrega del estudio realizado por el doctor, en Derecho Constitucional, Manuel José Cepeda Espinosa, que da claridad sobre los alcances de la Sentencia de la Honorable Corte Constitucional # C - 666 de 2010. La Corporación Taurina de Bogotá ratificó, una vez más, que por mandamiento legal, respaldo Constitucional y con base en nuestras tradiciones culturales, la Lidia de Toro Bravo debe y tiene que ser íntegra, entendiéndose como tal el desarrollo de los tres tercios que la conforman: tercio de varas, tercio de banderillas y tercio de muerte. La malquerencia y reticencia del Alcalde Mayor a la fiesta, la está llevando al plano personal y subjetivo. Postura más de dictador que de ecuánime demócrata que busca un equilibrio en las distintas expresiones culturales de un pueblo que juró defender y desarrollar. La fiesta de los toros es ancestral, histórica, antigua, bella, culta, inspiradora, de pasión y de emoción que sigue un grupo de la población colombiana y capitalina. Si a eso vamos, a mí no me gusta y rechazo el gobierno populista, improvisado y especulativo que practica en su contenido y forma el Alcalde Petro de Bogotá, pero lo respeto y acato porque así son las reglas de la democracia y nunca me alzaré en armas para derrocarlo, solo porque a mí no me gusta. Como sí pretende el burgomaestre de la Capital colombiana hacer con la añeja afición bogotana al imponer su particular criterio. Un llamado Alcalde al respeto….hay que respetar, para ser respetado y acatado. No convierta a los taurinos cultos y decentes en subversivos y clandestinos, al fastidiar a una parte de la sociedad con decisiones dictatoriales.
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