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Cuando la casta emociona

Abrió la feria de Manizales con una corrida de Mondoñedo bien presentada que reivindicó la bravura en tres de sus toros para bien de la fiesta brava.

El buen clima acompañó el inicio de la feria de Manizales que, con arriba de la media plaza de asistencia en los tendidos disfrutaron de una corrida que tuvo de todo menos de fácil y ahí fue ese punto de emoción. Del encierro de Mondoñedo se destacaron los toros lidiados en 1er, 5º y 6º lugar. Javier Castaño, palmas y silencio Eduardo Gallo, una oreja y dos orejas Andrés de los Ríos, palmas y una oreja Para la discusión quedan las vueltas al ruedo otorgadas por el palco presidencial al 5º y 6º de la tarde que a nuestro juicio ni la una ni la otra eran merecedoras. En una temporada taurina se hace necesario que haya variedad de encastes, de formas de embestir de actitud de toreros y maneras de torear, lo fácil quita emoción, el riesgo y el peligro son parte de la esencia de esta actividad y en parte ello lo aportaron los toros de Mondoñedo.
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