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En Manizales se toreó, tarde triunfal

Una corrida triunfal, con seis orejas cortadas, cuatro por parte del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y dos por el colombino Luís Bolívar, el sevillano Manuel Jesús “El Cid”, se fue de vació. Por las buenas y potables condiciones del encierro de Ernesto Gutiérrez, en el ruedo de la Monumental de verdad se toreó.

Que día más bonito hizo en Manizales, otro de alta temperatura y casi lleno en los tendidos. Se corrió un encierro de la ganadería de Ernesto Gutiérrez, con presentación propia a lo que siempre ha ofrecido, de muy buen juego y con mucha nobleza y potabilidad, mejor dicho, como se expresan los taurinos cuando salen toros de éstas características, con mucha TOREABILIDAD. En el cartel “El Cid”, Pablo Hermoso de Mendoza y el torero colombiano Luís Bolívar. “El Cid”, palmas y ovación tras un aviso Luís Bolívar, palmas y dos orejas Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y dos orejas. Fue una corrida triunfal en la que los actuantes de verdad torearon, es decir, sin estridencias se pasaron el toro cerquita, lo hicieron de manera suave y muy despacito. Por la bondad de los toros y esa condición de toreabilidad, todo pareció muy fácil, es como si hubieran hecho en la ganadería de Ernesto Gutiérrez, toros robots que también hay que decirlo, cayeron en profesionales con mucho oficio. “El Cid” estuvo artista y relajado; luís Bolívar más técnico y embraguetado, Pablo artístico y maestro.
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