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Faena de entrega del francés Castella en Madrid

El valor y la entrega de Sebastián Castella en su segundo toro fueron premiados con la única oreja de la corrida en la Feria de San Isidro en Madrid. Una faena metido dentro de los pitones en forma escalofriante hizo mantener la respiración de veintitres mil aficionados que llenaron totalmente los tendidos.

Se despidió con más pena que gloria Juan José Padillade la afición madrileña, dos faenas insulsas ante dos toros sin condiciones de Jandilla, como toda la corrida.

El quinto fue un serio cinqueño acodado de pitones y muy astifino. Tuvo transmisión desde salida. Sebastián Castella lo recogió por verónicas. El toro apuntó cosas buenas en los tercios posteriores pero sin terminar de definirse. Castella brindó al público e inició la faena en los medios con cambiados por la espalda. El toro respondió con transmisión a la exigencia aunque le faltó humillación en el tramo final del muletazo. Castella cuajó dos tandas de mucha intensidad, tirando de la embestida. Al echarse la muleta a la mano izquierda no encontró el mismo acople y en un derrote el jandilla le quitó la muleta. No volvió a intentar torear al natural. De nuevo sobre la derecha el toro embistió pero en los últimos pases de la serie se frenó a mitad de muletazo. Castella no se inmutó con el pitón apoyado en el vientre. A partir de ahí llego un escalofriante arrimón consintiéndole mucho al toro. La plaza vibró con la exposición del francés que se la jugó entre las cuchillas del jandilla. La estocada casi entera causó efecto inmediato.

El tercero fue un cinqueño muy en jandilla. Hecho un poco cuesta arriba, tocado en lo alto de pitones y estrecho de sienes. Roca Rey también lo recibió a pies juntos, ganando mucho terreno hacia delante. En los medios remató con tres medias. El runrún tras el saludo advirtió de la expectación despertada por el peruano. Por derecho fue el toro las tres veces al caballo, Quinta lo cogió arriba sin castigarle y la segunda se le partió la vara. El toro descolgó en los capotes con calidad. Brindó al público Roca Rey e inició la faena por estatuarios. En ese mismo arranque se cambió la muleta dos veces por la espalda. Escalofriante. El final por manoletinas también fue espeluznante. No se le pudo pedir más al peruano. La estocada cayó un punto desprendida.

Madrid, viernes 18 de mayo de 2018. Feria de San Isidro. Toros de Jandilla, serios y parejos de presentación, manejables a excepción del complicado 4º. Mansote el 6º, el 5º tuvo mayor transmisión. Juan José Padilla, silencio en ambos; Sebastián Castella, silencio y oreja; Roca Rey, palmas y ovación con saludos. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.

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