Hubo terreno adoquinado, el gran temor del día. Sin embargo terminó siendo sorteado de buena manera por la mayoría de pedalistas. En todo caso, el hecho llamativo del día estuvo a cargo del danés Jakob Fuglsang (Astana), quien sufrió una caída y se vio afectado a falta de 20 kilómetros para la conclusión. El corredor alcanzó a sangrar en un sector de su cara, perdiendo tiempo con el pelotón.
 
Finalmente, arropado por sus compañeros descontó y pudo llegar con el resto de rivales en el cierre de la jornada. El incidente, de todas formas, demostró lo imprevisible que son este tipo de carreras para la totalidad de pedalistas que toman la partida. Fuglsang fue mencionado por el propio Nairo Quintana como uno de los principales aspirantes a ganar, tras llevarse el título en el Criterium Dauphiné.

En cuanto a Stéphane Rossetto, terminó cediendo frente al ritmo que impuso el grupo principal para dar paso a los aspirantes al triunfo de etapa en el esprint. Mike Teunissen, ciclista que no estaba en los planes de muchos, ganó y se convirtió en líder.

La segunda etapa del Tour de Francia será este domingo con una contrarreloj por equipos de 27.6 kilómetros en suelo belga. Se espera que la camiseta amarilla cambie de dueño.